“ FARAONES Y ESCLAVOS”
“Una persona quiere cambiar el curso de un río. Si se opone tratando de bloquear su curso, lo único que conseguirá será que el río pase por encima del obstáculo y lo rodee. Pero si acepta la fuerza del río y lo deriva en una nueva dirección, esa misma fuerza abrirá un nuevo canal”.
Milton Erickson.
REDACTORA: LIC ADRIANA SEREBRENIK
Faraones y esclavos somos. Esclavos del “no puedo”, “no me animo”,
” ¿ Qué van a decir los demás si yo....”, “No sirvo para eso”. “No es para mi”. Encarcelados en prisiones internas. Amarrados entre nudos propios. Esperando que el tiempo, D’s, nuestra pareja, los hijos, nuestros padres nos liberen.
Gruesas ataduras que lastiman, aturden, asfixian. Y Pesaj viene a rescatarnos. Viento fresco de otoño que afloja sogas, sacude ramas...desenrosca las llaves de nuestra propia libertad. Nos hace responsables de escuchar el mensaje divino para salir del propio Egipto. Transmite fe para creer en los milagros posibles. Re-creándonos. Dándonos oportunidades nuevas para confiar en nosotros. Artífices de destinos. Arriesgándonos, comprometiéndonos, estando abiertos, dispuestos a lo distinto. Ayudando a que la esperanza se concrete
Pesaj nos arropa con su mensaje de libertad. Libertad de amar como podemos y somos, de actuar en forma genuina con lo que sentimos y pensamos, de re-encontrarnos con limitaciones contextuales .De sabernos faraones y esclavos. De sabernos humanos.
Pesaj incita a reflexionar sobre la fragilidad humana y lo inevitable. El poderoso imperio egipcio impotente, doblegado frente a lo inasible.
Nosotros, poderosos humanos intentando modificar personalidades, actitudes crispadas de seres amados. Endebles seres vivos, jugando a ser D”s: pretendiendo modelar cónyuges, hijos, amigos, padres, hermanos.
¿Aprenderemos alguna vez a no supervisar la existencia del otro y a ocuparnos de la nuestra, de ser nosotros “la mejor persona posible”?
En este Pesaj, el faraón que vive en cada uno de nosotros, esa parte intima de omnipotencia y soberbia... también se doblega frente a lo inevitable.
Porque solo cada uno , puede modificar su propio comportamiento, si lo cree necesario , si le parece que vale la pena el enorme esfuerzo de perfeccionarse para vivir mejor consigo mismo y con los demás . Nadie puede hacerlo por vos. Nadie puede hacerlo por mí. Cada adulto es el escultor de su propia obra, el artesano de su vida. En el momento que le es conveniente, con perseverancia y auto-control, solo cada uno es capaz de pulir sus propias imperfecciones, sus sonidos desafinados, la falta de nitidez interior.
INTIMIDAD SIN CENSURAS
Pesaj nos salpica del letargo cotidiano y nos hace reflexionar sobre nuestros vínculos afectivos, laborales y personales.
Nos acorrala frente a nuestro propio faraón, enfrentándonos a la esclavitud que
cada uno, mantiene con los mandatos familiares y las opresiones sociales que heredamos o fabricamos.
Pesaj es un buen momento para preguntarnos :¿De que somos esclavos?
¿Del trabajo? ¿Del consumo? ¿Del resentimiento?, ¿De la culpa? ¿De la critica? ¿De tu salud que te preocupa en demasía? ¿De tu vida amorosa que te causa problemas? O acaso atraes compañías que te humillan? ¿No encuentras la manera de manejar más eficazmente tus finanzas? ¿Te creas deudas y obligaciones?¿Que cadenas aún necesitas romper para liberarte y comenzar a amarte y aprobarte ?
El egipcio está dentro de nosotros y en cada uno toma distintas formas. En algunos nos azota creándonos enfermedades y dolor en el cuerpo, convirtiéndonos en verdugos cuando ingerimos más comida de la que necesitamos, dañándonos con alcohol o cigarrillos. Nos maltratamos cuando descansamos poco y también al no cuidarnos lo suficiente, exigiéndonos más de lo que el cuerpo aguanta. En otros, el ¨ egipcio interior ¨, nos hace cargar los pesados ladrillos de las pirámides cuando no nos atrevemos a cobrar un precio digno por nuestro trabajo o cuando nos demoramos en hacer las cosas que nos benefician.
Reclamos, criticas, regaños... En esta sagrada época del año, en que como pueblo
Judío recordamos la emancipación de Egipto ¿Lograremos finalmente liberarnos de
nuestra esclavitud moderna?¿Podremos cortar los lazos que nos atan, esas cuerdas que
nos asfixian esperando de nosotros actitudes, respuestas que
queremos dejar de hacer...?.¿Lograremos respetar nuestros sentimientos ? ¿ O
acaso nacimos para cuidar, hacer compañía o tapar agujeros ajenos ?.Tenemos derecho a
¨SER¨, a desplegar lo genuino, a pretender ser amados como somos...sin
disfrazarnos de lo que el otro desea. Porque si complacemos para ser apreciados, somos
esclavos. El SER libre complace por convicción no para ser querido.
Esta festividad es una nueva oportunidad de darnos permiso para ser nosotros mismos, para atrevernos a romper las cadenas de nuestra trama enfermiza y entretejer con hilos dorados una nueva red de solidaridad, respeto mutuo y libertad personal.
LA REVOLUCION DE LA ESPERANZA
La vida es un misterio. No sabemos qué puede pasar al minuto siguiente y es difícil tolerar esa incertidumbre, por eso fabricamos esquemas para ver la realidad. Formas de mirar al mundo. Gafas con distintos colores y tamaños. Nos la ponemos porque mamá lo dijo, porque papá lo hacía así o porque la experiencia confirmó la auto-profecía...
Y Pesaj llega con la libertad, con la posibilidad de ver más allá de las estructuras , con la confianza que todo puede cambiar y ser distinto, susurrándonos que los milagros son posibles .Sólo depende de vos y de mi , aprehender su mensaje Porque al reflexionar , ampliamos nuestra visión . Ratificamos o modificamos comportamientos, transformamos o rompemos vínculos, profundizamos nuestro conocimiento del mundo.
Pesaj nos desafía a pensar en las cárceles que nos hemos fabricado. Nos despabila con osadía .Despierta para amar como podemos y somos, quebrando creencias restringidas, retándonos a ser congruentes entre lo que sentimos, pensamos y hacemos. Este Zmán jeiruteinu ( tiempo de liberación )invita a dejar de ser esclavos de pensamientos condicionados , a bajarnos del trono de la soberbia. Y soltarnos a la vida. Aprendiendo a convivir con lo inmodificable, aceptando que los que amamos son como son y no como nos gustaría.
Ni faraones, ni esclavos, amigo el alma. Humanos .Solo humanos... dándonos permiso a partir de este Pesaj, a transformar lo posible. A vivir más libres.
jueves, 25 de marzo de 2010
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