KOL AVIVIM

martes, 3 de junio de 2014

Las múltiples posibilidades que ofrece la vejez

Las múltiples posibilidades que ofrece la vejez
"Pareciera que esta civilización no nos deja morir en paz"
Por Nora Bär | LA NACION

Sommer integra la Comisión Mundial de Ética en la Ciencia y la Tecnología de la Unesco y es docente de posgrado en la UBA.
El 6 de julio del año último, cuando estaba por cumplir 80, el gran neurólogo y escritor Oliver Sacks publicó en The New York Times una deliciosa columna en la que afirmaba que sentía "no un encogimiento, sino una expansión" de su vida mental, con la posesión de múltiples posibilidades de las que no había gozado en su juventud. "No pienso en la vejez como una época cada vez más sombría, sino como un momento en el que de alguna manera tenemos que hacer lo mejor", escribió. El título de esa invitación al banquete de la vida fue "La dicha de la vejez". Pero con una aclaración: "No es chiste". La definición no sorprende si se tiene en cuenta la imagen diametralmente opuesta que en estos días existe de esa etapa que transita un grupo creciente de la población mundial, gracias a la prolongación de la expectativa de vida que los avances médicos y sanitarios hicieron posible en las últimas décadas: salvo excepciones, los "viejos" son vistos como "infantes que no entienden" o como trastos inútiles que nadie sabe dónde ubicar.

La bióloga y bioeticista Susana Sommer percibió ese doloroso "no lugar" social que hoy se asigna a la tercera y cuarta edades, y decidió abocarse a explorarlo. En su último libro, Según pasan los años (Capital Intelectual, 2013), que recorre varias de las preguntas con que nos interpela la vejez, escribe:

A veces adoptamos la actitud de ignorar el envejecimiento como una suerte de cábala, para pensar que no va a ocurrir. Pero fundamentalmente porque nos resistimos a pensar en la pérdida de integridad corporal, en la disminución de nuestra lucidez mental, en el menoscabo de la propia independencia.

Sommer no se concentra tanto en ofrecer respuestas, que confiesa no tener, como en subrayar la necesidad de traer a primer plano dilemas que se están haciendo cada vez más complejos a fuerza de negarlos.

Nacida en Buenos Aires y egresada del Colegio Nacional de San Isidro, Susana Sommer siempre tuvo en claro que lo suyo era la ciencia. Optó por la biología, investigó en genética, pasó de las bacterias a los seres humanos, y se encontró con la fertilización asistida y los movimientos feministas, una combinación que iba a catalizar su interés por la bioética. "En los movimientos feministas la mayoría de las investigaciones venía de la psicología y la sociología, pero había temas dentro de la ciencia que eran dignos de ser estudiados -cuenta-. Yo pensaba que una cuestión que debía ser analizada era cómo aceptaban las mujeres la fertilización asistida, qué cosas las beneficiaban y cuáles no. También me parecía importante discutir cuál era el papel que tenían las mujeres en la investigación. En ese tiempo, los autores, tanto hombres como mujeres, tendían a firmar con una inicial y el apellido. Siempre me acuerdo de que una amiga fue a un congreso y se encontró con un colega que le dijo: 'El que es muy bueno es el trabajo de este tipo'. Entonces, ella le contestó: 'Ese tipo soy yo'. A él ni se le había ocurrido que el autor de esa investigación podía ser una mujer." De esa problemática surgió su primer título, De la cigüeña a la probeta (Planeta), al que le siguieron, Genética, clonación y bioética y Por qué las vacas se volvieron locas (ambos publicados por Biblos).

Hoy, Sommer, integrante de la Comisión Mundial de Ética en la Ciencia y la Tecnología, de la Unesco, y docente de posgrado en la maestría de biología molecular médica en un proyecto de Exactas, Farmacia y Medicina de la UBA, donde dicta un curso de ética, está también a cargo de un curso de percepción pública de la ciencia en la Carrera de Especialización en Biotecnología Industrial e integra la Comisión Nacional de Células Madre del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

-¿Qué la atrajo a pensar sobre la vejez?

-Probablemente tenga que ver con mi propia situación cronológica, pero me pareció interesante tratar de comprender, indagar qué es lo que pasa en la vejez normal, no patológica. Además, intuí que es un tema de esta época. Antes había muchos jóvenes que trabajaban y pocos ancianos; ahora se invirtió la pirámide, no solamente en la Argentina, sino en el mundo. Hay mucha gente mayor, y eso plantea no sólo problemas de salud, sino también sociales y económicos sobre los que es necesario reflexionar. ¿Cómo deseamos pasar nuestros últimos años? Tenemos el desafío de indagar cómo viviremos esa etapa, no sólo como individuos, sino como sociedad.

-Cuando dice que es un signo "de época", ¿en qué lo nota?

-Hay varias cosas que empezaron a llamarme la atención. Por ejemplo, durante muchos años, cuando ibas al cine o al teatro y había un personaje mayor, era un joven maquillado de viejo, con talco en el pelo y arrugas fabricadas con cosméticos. Ahora, de repente están apareciendo cada vez más películas donde hay gente mayor que hace. de gente mayor, lo que les brinda la posibilidad de seguir activos. Actores como Marcello Mastroianni y Giuletta Masina, en Ginger y Fred, o Judi Dench, que hace de M en las películas de James Bond, o Maggie Smith, una de las jubiladas de El exótico hotel Marigold y que además actúa en Downtown Abbey. Creo que el cine muchas veces da una medida, lo que uno ve ahí son chispazos, relámpagos de lo que pasa en la realidad. El tema surge porque está circulando. Empiezan a aparecer montones de films que reflejan lo que pasa con la vida de las personas que han dejado de trabajar. Hay roles para los mayores, porque además hay un público que consume roles de mayores. Si el público fuera excesivamente juvenil, no le interesaría esto. Lo mismo pasa con los libros. En ese sentido, es una llamada de atención sobre lo que está pasando con la edad.

-¿Se sabe por qué envejecemos?

-En el caso de la reproducción asexual, como ocurre con las bacterias, que se dividen en dos, no es posible definir los estadios de envejecimiento y muerte. Se sabe que la mayoría de los organismos multicelulares, pasada la época reproductiva, muestran una disminución progresiva en la eficiencia de los procesos fisiológicos. Pero el origen evolutivo de la senescencia sigue siendo un problema no resuelto de la biología. En 1990, un genetista ruso, Zhores Medvedev, hizo una lista y ordenó unas 300 teorías sobre el envejecimiento. Frecuentemente, las hipótesis se vinculan con el área de investigación de quienes las formulan. Los neurólogos la atribuyen al daño acumulado en las neuronas; los cardiólogos, a deterioros en el corazón y las arterias; los biólogos celulares, a la acumulación de radicales libres, y también se adjudica a razones genéticas. En el gusano Caenorhabditis elegans, que vive dos a tres semanas, se encontró un gen que controla la longevidad y cuya mutación duplica su tiempo de vida. Y en seres humanos se encontraron 18 genes que llevan a la pérdida prematura de pelo, 30 responsables de un acelerado envejecimiento cardiovascular y más de 50 alteraciones asociadas con la senilidad. Pero hay que ser muy cautos al hablar de genes relacionados con determinadas características o cualquier otro fenómeno, porque éstos no actúan en el vacío: si uno coloca dos gajos de una misma planta en lugares con altura, clima y humedad diferentes, se obtienen arbustos distintos. Siempre hay una interacción entre los genes y el medio ambiente.

-Usted plantea que es posible un envejecimiento en plenitud; sin embargo, lo que predomina es una imagen infantilista o de inutilidad del anciano.

-La discriminación por edad es un prejuicio tanto o más arraigado que el machismo o el racismo. Pareciera que por ser viejos, inmediatamente nos convertimos en discapacitados mentales o en niños. De hecho, es frecuente que para dirigirse hacia los mayores se los llame "abuelos", aunque no hayan tenido hijos, o que se los tutee sin que exista familiaridad alguna. Me interesaba analizar qué cosas se van modificando con la edad. ¿Uno qué pretende? Envejecer con elegancia y donaire. O sea, aceptar los cambios lo mejor posible. De hecho, a muchos de nosotros hay cosas que ya ni se nos ocurre hacer, pero tampoco nos largamos a llorar porque no podemos hacerlas. Hacemos otras. Un mensaje que quería dar es que hay alternativas. En lugar de llorar amargamente por lo que se pierde, aparecen nuevas posibilidades, diferentes opciones.

-¿Qué papel juega el problema económico?

-Si uno no tiene acceso a la salud, ni a los remedios que necesita, ni a una comida digna, todo lo demás no le interesa en lo más mínimo. La falta de dinero es un tema grave. La situación más temida es terminar la vida sin tener para comer. Pasar de ser activo a ser jubilado es un cambio de estatus económico tremendo, pero que no se resume sólo en dejar de trabajar, sino también en muchos casos en una pérdida de identidad y en carecer de un grupo de pertenencia. Por eso, una agenda para la vejez no puede ser reducida a temas de salud y jubilaciones, está en juego la creación de nuevas instituciones sociales. De la misma manera en que todos consideramos que la educación debe ser obligatoria y universal, uno debería pensar que el acceso a ciertos derechos, no importa la edad, debería ser imperativo.

-Evidentemente, la sociedad está diseñada para personas que trabajan hasta los 65 y no sobreviven mucho tiempo, pero ahora cada vez son más los que tienen 20 o 30 años por delante. ¿Habría que concebir la vejez como una segunda oportunidad?

-Claro, la posibilidad de recuperar lo dejado, lo perdido. De la misma manera en que mucha gente retoma una vida diferente con una pareja distinta. Me acuerdo de mi mamá, que trabajaba como voluntaria enseñando dibujo en un hogar de ancianos. Cada vez que llegaba a casa contaba que algunas de sus alumnas tenían 92 años y decían: "Pensar que toda mi vida quise dibujar y ahora lo estoy haciendo".

-¿Qué tipo de instituciones podrían ajustarse a esta masa enorme de personas que no encuentran su lugar?

-Un buen ejemplo es el Centro Cultural Rojas, que tiene muchas actividades y exceso de aspirantes a los cursos. Sin embargo, el problema de los prejuicios puede llevar a una paradoja. En muchos casos, al exponer que hay cursos y talleres para personas mayores, el interesado dice: "¿Qué voy a hacer en un lugar lleno de viejos?". Y como este tipo de centros no abunda, sólo tiene acceso a esas actividades un grupo sesgado de la población, con buen nivel educativo y cultural, que toda la vida tuvo intereses y está buscando dónde depositarlos.

-¿Impera una miopía de la vejez?

-Hay una visión distorsionada. Entre los fenómenos novedosos está la larga vida posmenopáusica de las mujeres. Durante mucho tiempo era tan poco común que había que lograr que las mujeres siguieran menstruando por medios químicos, con la terapia de reemplazo hormonal. Ahora, con las nuevas técnicas reproductivas, se da la paradoja de que es posible seguir teniendo hijos ad infinitum: las hormonas pueden acompañar, pero no sé si las rodillas van a soportar la maternidad tardía. Es decir, que otra cara de la negación es pretender una juventud "a la fuerza". Otro aspecto por tener en cuenta es el urbanístico. Por ejemplo, debería ser innecesario tener que pedir el agregado de barandas en los baños, que deberían estar por definición, porque la ducha puede ser un lugar peligroso, tanto para los viejos como para los jóvenes. Muchas veces los cines carecen de baranda para llegar a los asientos. Hay pocos lugares donde se puede ir con un familiar en silla de ruedas. Los bares tienen los baños en el subsuelo por escalera. Ésos son obstáculos muy sencillos de resolver, pero las soluciones no se ven. Y hacen que uno llegue a situaciones mucho más graves de dependencia porque el entorno urbanístico lo impone.

-¿Qué consecuencias tiene la falta de un marco institucional para la vejez?

-Ellos ven cercenadas sus posibilidades educativas, de integración, de esparcimiento. Uno de los grandes problemas que tienen los adultos mayores es la soledad, el aislamiento, ya que los miembros de su grupo de pertenencia se van muriendo. Antes, por ejemplo, en todas las plazas había canchas de bochas, que funcionaban como un punto de encuentro. Si hubiera mesas de ajedrez, los más viejos podrían enseñarles a jugar a los más chicos y transferirles lo que saben. Ésas son medidas para las que no se necesitan grandes inversiones. Igualmente sencillo y poco costoso es armar grupos de caminatas.

-¿Falta legislación sobre opciones para el final de la vida?

-Por ahora existe el testamento vital, un documento en el que se puede dejar asentado si uno quiere que se empleen ciertas medidas terapéuticas o no. Esto tiene sentido porque, aunque desde el punto de vista moral es lo mismo quitar un respirador que no poner un respirador, desde el punto de vista de la praxis es mucho más difícil pedirle a alguien que retire un respirador que no ponerlo. Hay situaciones que moralmente son equivalentes, pero las resoluciones de un modo o de otro no lo son. Si uno va tomando decisiones sobre sí mismo, les ahorra a los demás el peso de tomarlas por uno. Por otro lado, uno puede ir cambiando a lo largo del tiempo sus ideas, de modo que también debería ser posible modificar sus testamentos vitales. Que sean flexibles.


Cuando llegamos a un punto de no retorno, pareciera que esta civilización no nos deja morir en paz. Está la presión de la medicina, de la familia. Como uno no quiere que las personas que aprecia se mueran, o por lo menos no lo va a decir. Antes la gente se moría por ataques al corazón. Ahora tiene que haber muerte cerebral y se llega a contradicciones insólitas. Recuerdo haber estado en España y ver un titular que decía: "Debido a las mejorías en el manejo en las rutas ha disminuido el número de accidentes de tránsito, por lo cual ha bajado notoriamente el número de órganos para trasplantes". Todo el mundo maneja mejor, pero, claro, hay menos órganos. A lo que estoy apuntando es a que tenemos que pensar qué hacer. Hoy los viejos pasan a ser tan inservibles que ni siquiera pueden enseñar nada de lo que sí saben. Son un objeto descartable. No tengo la respuesta, pero lo mínimo es abrir un espacio para pensarlo entre todos, evitar el maltrato a las personas mayores y, por lo menos, que no se los tome por tontos..

miércoles, 17 de agosto de 2011

El conflicto árabe-israelí en las Naciones Unidas

El conflicto árabe-israelí en las Naciones Unidas

Resurrección de Chamberlain
Por Marcos Aguinis | LA NACION
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El cansancio mundial respecto al conflicto árabe-israelí empuja hacia una patética reproducción del error cometido por el primer ministro británico Neville Chamberlain para terminar de una santa vez con las amenazas de Hitler. Su política exterior se llamaba Appeasement (apaciguamiento) y consistía en el altruismo de ceder ante las exigencias de Alemania para consolidar la paz en el mundo. Tenía buenas intenciones, pero era ingenuo y estaba precariamente informado. En la Conferencia de Munich de 1938, aceptó que Alemania se anexara los Sudetes para poner punto a sus insistentes reclamaciones de "espacio vital". Regresó feliz, y exclamó que había logrado "una paz por cien años". En contra de lo que suponía, Hitler no se conformaba con los Sudetes. Se sintió enardecido tras la Conferencia e incrementó su agresividad. Quería "todo". Ocupó Austria, aumentó su persecución antisemita con la Kristalnacht e invadió Polonia.

El dramático Chamberlain pretendió corregir su equivocación favoreciendo la industria armamentística de su país. Ya fue inútil. Se había desencadenado la Segunda Guerra Mundial, no pudo impedir la destrucción de Polonia y fracasó al querer salvar Noruega de la invasión. Entonces asumió Winston Churchill, quien con mano firme y espíritu decidido habló con franqueza, sacó pecho a los verdaderos responsables de la matanza que se venía, "sin concesiones" inútiles.

Desde entonces, el nombre de Churchill pasó a la gloria y el de Chamberlain se ha convertido en el ridículo sinónimo de pretender la paz mientras se favorece a quienes desean la guerra.

Es lo que ahora está por ocurrir en las Naciones Unidas.

En efecto, el reconocimiento unilateral de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967, sin negociaciones previas con Israel -tal como exigen los Acuerdos de Oslo-, sólo llevará a incrementar el conflicto. No habrá paz, sino más atentados, más sufrimiento, más horror. Después de 73 años asistiremos a la macabra resurrección de Chamberlain para llevar esa región, y quizá más allá, a un incremento del conflicto.

¿Por qué? Porque el Estado palestino ya fue proclamado dos veces, la última en noviembre de 1988. No se lo "creará" recién ahora, en la ONU. ¡Informarse, por favor! Asistí hace tiempo a la celebración de esta última independencia en la embajada de Palestina (regalada por Menem) en Buenos Aires. Los Acuerdos de Oslo habían producido un milagro y se trabajaba para disolver las diferencias con mutuas concesiones y responsabilidades. Pero la Autoridad Palestina liderada por Yasser Arafat tenía una estrategia secreta, inspirada en el ejemplo que en el siglo VIII protagonizó Mahoma: hacer la paz con los judíos y diez años más adelante liquidarlos. En efecto, en la Conferencia de Camp David organizada por el presidente Clinton se estaba llegando a un arreglo -gracias a las sucesivas concesiones de Israel- que satisfacía casi todas las exigencias palestinas. Pero Arafat se empeñaba en noes tan reiterativos que Clinton saltó de sus casillas. Ahora Clinton manifiesta que los palestinos cometieron en ese momento un error trágico y despreciaron su mejor oportunidad. Lo repitió hace poco en Buenos Aires, ¡informarse!

Entonces, pregunto: ¿cometieron un error o eran coherentes con su objetivo estratégico de liquidar, paso a paso, el Estado judío de Israel? Demostraron que no se desesperaban por la paz, ni siquiera se conformaban con obtener todo lo que exigían públicamente.

El primer ministro israelí, Ehud Barak, regresó de Camp David con la cara triste: había hecho el máximo de concesiones sin obtener la paz. El presidente palestino, en cambio, volvió feliz, repetía un insistente signo de la victoria (¿qué victoria?) y enseguida desencadenó la segunda Intifada, que contribuyó a encender más odio y arruinar las negociaciones casi terminadas. Abundan los documentos que expresan el desenfadado anhelo árabe de ocupar o destruir todo Israel mediante sucesivas amputaciones (Irán sueña hacerlo más rápido, con bombas atómicas). La propaganda en idioma árabe ha convertido a Israel en un país diabólico, culpable de todos los sufrimientos palestinos, árabes, islámicos y mundiales. Su aniquilamiento sería una bendición, afirman. Semejante locura, claro está, fue creciendo gracias a la indiferencia o complicidad de muchas naciones.

Ahora avanza la resurrección de Chamberlain.

Se quiere una paz rápida. A toda costa. Y esto -suponen equivocados- sólo se lograría entregándoles en bandeja a los palestinos lo que "dicen" pretender (no lo que en realidad quieren). En otras palabras, regalar los Sudetes encarnados en las ficticias "fronteras de 1967", fronteras que nunca -¡nunca!- existieron de verdad, sino que fueron las precarias y provisorias líneas de armisticio establecidas por el alto al fuego en la guerra de 1948/9 desencadenada por seis Estados árabes. Esas líneas no separaban a Israel de los palestinos, sino de Egipto y de Jordania, que se apoderaron de Judea, Samaria y Gaza, a las que no pensaron convertir en otro Estado. Jordania cambió su original nombre de Transjordania para quedarse con Cisjordania. Esta ocupación, donde estaba el presunto pueblo árabe-palestino, no fue criticada por nadie. En realidad, aún no había un pueblo estrictamente árabe-palestino; los palestinos eran más bien los judíos que se alzaban contra el dominio colonial británico y volvieron a darle vida al país.

Casi dos décadas más adelante, cuando Israel tuvo que defenderse del zarpazo mortal que habían planeado Egipto, Siria y Jordania mediante la llamada Guerra de los Seis Días (año 1967) no quitó la Cisjordania, Jerusalén oriental y Gaza a los palestinos, sino a sus anteriores fuerzas de ocupación.

El Estado judío de Israel acepta crear ahí un Estado árabe-palestino, pero con cambios en los límites según la actual demografía, para que las tierras donde habitan judíos sean canjeadas por tierras que ahora pertenecen a Israel y son habitadas por árabes. De esta forma, se acabaría con el estribillo de la "ocupación" de unos y de otros. ¿Eso está mal?

¿Por qué la Autoridad Palestina se opone a ese ofrecimiento y sigue machacando con las anticuadas y falsas "fronteras de 1967"? Para que Israel tenga que arrancar por la fuerza a los ciudadanos que han construido sus viviendas y viveros más allá de esas líneas; son unas 700.000 personas. Si Israel lo intentara, se desencadenaría una guerra civil. Pero si no lo hace, el Estado palestino reconocido por las Naciones Unidas tendrá el derecho legal de mandar lluvias de misiles a Israel porque estaría ocupando un territorio extranjero. No necesitará negociaciones y no habrá paz.

Por otra parte, el drama de los refugiados palestinos (que no se resolvió en más de seis décadas por la decisión árabe de mantenerlos segregados y en la miseria para exhibirlos como víctimas de la maldad israelí) volverá a ser puesto a la cabeza de sus exigencias. No para que se instalen y prosperen en un flamante Estado palestino, sino para que se amontonen en Israel. Suponiendo que eso ocurra, Israel debería retroceder más aún, hasta las fronteras dibujadas en 1947. O convertirse en otro Estado árabe, aunque mantenga el nombre de Israel.

Los gobiernos (como el nuestro) que se ilusionan ingenuamente con ayudar al appeasement mediante el reconocimiento unilateral, sin negociaciones previas, serán sorprendidos por la Tercera Intifada. Ahmad Abu Ruteima lo expresó sin rodeos: "Nuestra lucha es contra la existencia misma de Israel, no sobre las fronteras de 1967". En los niveles superiores de Al-Fatah, partido que sostiene a la Autoridad Palestina, ya se discute si no conviene la renuncia del presidente Mahmoud Abbas (considerado blando) y romper los Acuerdos de Oslo.

Quienes no pongan freno a estos planes, enceguecidos por la equivocada solidaridad con un liderazgo belicoso e insaciable que ahora tiene el respaldo explícito de organizaciones terroristas como Hezbollah y Hamas, serán despreciados por haber resucitado al bufonesco Chamberlain. Y haber empujado la región a una horrible matanza. Yo sigo prefiriendo a Churchill.

© La Nacion.

lunes, 8 de agosto de 2011

Fanny Mandelbaum busca un lugar en el Congreso

Fanny Mandelbaum busca un lugar en el Congreso
AJN.- La periodista Fanny Mandelbaum se presenta como candidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires en la lista que encabeza el ex fiscal Pablo Lanusse. En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, Mandelbaum afirmó que si accede a una banca en el Congreso se ocupará de los problemas en que viene trabajando desde hace más de 40 años y que tienen que ver con “la pobreza, la educación y la salud”. Además cuestionó a la Justicia y al INADI por la falta de intervención ante las polémicas declaraciones del dirigente piquetero Luis D’Elía. Mandelbaum expresó su indignación por “el discurso político” que Sergio Burstein dio durante el último acto oficial por el 17 aniversario del atentado a la AMIA.
La periodista Fanny Mandelbaum se presenta como candidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires y aseguró que si accede a una banca en el Congreso se ocupará de los problemas en los que trabaja desde hace más de 40 años y que tienen que ver con “la pobreza, la educación y la salud”.

Mandelbaum, quien integra la lista de UDESO que encabeza el ex fiscal Pablo Lanusse, contó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que su ingreso a la política se dio a partir de una propuesta que le hizo la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña.

“Graciela Ocaña me ofreció la candidatura y no tenía posibilidad de decir que no porque me vino a ver a las 11 a las 17 había que presentar las listas”, relató Mandelbaum.

La candidata se comprometió atender los problemas que tienen que ver con la pobreza, la salud y la educación. “Voy a seguir trabajando en lo que vengo trabajando desde hace 40 años a favor de la gente. El 82 por ciento de los problemas pasan por la pobreza, la educación y la salud, aunque reconozco que debe haber otros importantes”, afirmó.

Mandelbaum confesó que “nunca” se le había ocurrido incursionar en la política, pero consideró que “hay que atreverse a participar e involucrarse”.

También se refirió a la actualidad de la comunidad judía argentina y expresó su dolor e indignación por lo ocurrido en el último acto oficial por el 17 aniversario del atentado a la AMIA, que se conmemoró el pasado 18 de julio.

“Soy argentina y soy judía, lo sabe todo el mundo, y fue muy doloroso que se haya dado un discurso político en una fecha tan especial. Estoy totalmente en contra con lo que se hizo, me retire del acto cuando una señorita me hizo recordar a (Luis) D’Elía diciendo que quien está en contra se puede retirar. La calle Pasteur no es de una persona ni se puede convertir en un palco político”, sostuvo Mandelbaum.

La referencia tiene que ver con el discurso dado por Sergio Burstein en representación de los miembros de Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA.

Mandelbaum resaltó que el acto del 18 de julio en el que se recuerda a las 85 víctimas y a los cientos de heridos que produjo el ataque terrorista “no es un acto de la comunidad judía sino de todos los argentinos porque en el atentado a la AMIA murieron judíos y no judíos”.

Respecto del nivel de antisemitismo que hay en la Argentina, la periodista consideró que “basta con escucharlo a D’Elía”, el dirigente piquetero, “sin que la Justicia se pronuncie”.

D’Elía fue citado por la justicia por presunta violación de la Ley Antidiscriminación a raíz de las declaraciones en que vinculó al ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, con el Mossad.

La denuncia había sido realizada por la mutual judía DAIA, luego de que D'Elía dijera que "habría que investigar cuáles fueron las ligazones de este pibe (por Schoklender) con el servicio de inteligencia (Mossad) porque no se puede hacer tanto daño gratuitamente".

"Vos mirás la lista de estos muchachos y son todos paisanos, encabezados por ellos dos, hijos de un hombre traficante de armas vinculado a la dictadura", agregó el dirigente.

Mandelbaum también cuestionó la falta de intervención del INADI ante este caso. “El INADI que actúe nada más. Hay un organismo que no está actuando y que deberían actuar”.

Consultada sobre las razones por las que aceptó ser candidata, Mandelbaum dijo que lo hizo porque estaban “Graciela Ocaña que es super decente y Pablo Lanusse, a quien conozco de la época en que investigaba la Mafia del Oro”.

“Lanusse es una persona transparente y honesta”, resaltó al referirse a su compañero de lista.

La lista que encabeza el ex fiscal irá en las elecciones del 23 de octubre colgada de la lista de UDESO, que lleva como candidato presidencial al radical Ricardo Alfonsín, aunque en la interna abierta del 14 de agosto iría con lista corta y sin referencia nacional.

Israel ayuda a detener la crisis alimentaria mundial

Israel ayuda a detener la crisis alimentaria mundial

Expertos israelíes, su innovadora tecnología ayuda a las naciones en desarrollo del mundo a enfrentan urgentes nuevos desafíos

Laura Kam Ynetnews 4/08/11

Las guerras del queso cottage y serios debates en Israel por el costo creciente de los alimentos, que es parte del reciente discurso social en curso, no es, de ninguna manera, indicativo de un país que no puede alimentar plenamente a su población. Sin embargo, una crisis alimentaria mundial en aumento - aumento de los precios, creciente escasez y creciente aumento de la población - ya ha desencadenado meses de disturbios en el norte de África, que podría ser un presagio de que lo peor está por venir en todo el mundo y más cerca de casa.
Dado que los cultivos se pierden en Rusia, Dado que las cuencas de polvo sustituyen las tierras fértiles de Asia y África Central, el tema de la seguridad alimentaria ha saltado al tope de la agenda mundial.
Ninguna de las causas subyacentes de la crisis - el crecimiento demográfico, el cambio climático que amenaza con inundar grandes extensiones de tierra cultivada, el aumento de los precios del petróleo y los costos del transporte - es probable que desaparezcan en un futuro próximo.
Israel, un país del desierto, alguna vez desafiado por su geografía árida y una explosión demográfica, ha desarrollado una gama de tecnologías agrícolas y del agua que ya están ayudando a alimentar al mundo y podrían ofrecer soluciones a muchos de estos problemas.
Durante décadas, los expertos agrícolas israelíes han compartido su experiencia con algunas de las regiones más pobres de la tierra, creando autosuficiencia sostenible en el suministro de alimentos y agua.
En los últimos años, la experiencia israelí ha tenido fuerte demanda en India, África y China, donde vive más de la mitad de la población mundial. Los rendimientos de las vacas de Israel amplían el por qué.
La vaca israelí da un promedio de 11.381 kg de leche por año, superando significativamente a todas las naciones del mundo. El rendimiento de las vacas estadounidenses es de 9.331 kg, Japón – 7.490, Rusia – 3.698, China – 2.832, Australia - 5.601, Europa - 6.139. Imaginen cómo el rendimiento de una vaca puede cambiar la vida de una familia, en un país en desarrollo, si la innovación israelí es utilizada en su cuidado.
La cooperación agro-tecnológica israelí, con países en desarrollo, abunda. Desde 1998, Israel ha patrocinado una granja modelo de horticultura en el Indian Agricultural Research Institute en Pusa, Nueva Delhi, mostrando nuevas tecnologías para mejorar la calidad y la productividad.
En 2006, Israel e India iniciaron un proyecto de cooperación y entrenamiento, supervisado por expertos de MASHAV, el programa internacional de desarrollo de Israel. Granjas establecidas en los estados de Haryana, Maharashtra, Rajasthan y Gujarat, demostraron la tecnología israelí en agricultura, irrigación y gestión del agua, incluyendo la depuración de aguas servidas.


En mayo de 2011, Israel e India establecieron un fondo de agricultura de $50 millones, para promover proyectos conjuntos de producción de lácteos, tecnologías post-cosecha, cultivo protegido, micro-irrigación y fertiirrigación, procesamiento de alimentos y aves de corral.
Las principales compañías de Israel, agrícolas y de tecnología del agua, han establecido subsidiarias y proyectos a largo plazo en India.
Líder mundial en desalinización
Desde 2009, Agron Agri Projects ha ayudado a agricultores locales a almacenar agua de lluvia, evitar la contaminación de las fuentes de agua y ayudar a la reforestación después de la temporada del monzón, en la región Cherrapunjee del estado de Meghalaya - conocido como el lugar más húmedo de la tierra.
En 1965, Netafim fue pionera en el primer sistema de riego por goteo y actualmente es la mayor compañía de micro-irrigación del mundo. En Andhra Pradesh - la "Cuenca Arrocera de India" - Netafim ayudó a promover la programación del riego, la fertiirrigación y la protección de cultivos.
En Jharkhand, Netafim desarrolló un nuevo sistema de riego por goteo para que las pequeñas granjas familiares contrarresten los irregulares suministros de agua y electricidad. Fue más efectivo y a la mitad del precio de la tecnología existente y se ha instalado en 100.000 pequeñas granjas.
En China, Netafim ha introducido modernos sistemas de invernaderos y de sistemas de riego por goteo en todo el país. La tecnología israelí de riego por goteo se utiliza en grandes proyectos, financiados por el gobierno, para combatir la desertificación, conservar la capa vegetal y fomentar la forestación. Los diseños y la tecnología israelíes se han utilizado para regar tierras para 1,2 millones de personas, reubicadas como consecuencia del proyecto hidroeléctrico Tres Gargantas en el río Yangtze.
En la provincia de Shandong, Confucian Business Group vincula a expertos y tecnología israelíes con granjeros chinos y planificadores agrícolas. En 2010, Israel abrió un consulado en Guangzhou y comenzó a explorar la cooperación en investigación con la Universidad Agrícola del Sur de China, en horticultura, suelo, recursos hídricos, medio ambiente agrícola y ciencia animal.
Israel es también un líder mundial en desalinización - el proceso que convierte el agua salada en agua dulce, para que sea apta para el consumo humano o irrigación. Este proceso es absolutamente vital para regiones desérticas donde el agua dulce es limitada.
Desde 1994, IDE Technologies Ltd de Israel ha construido 22 instalaciones de desalinización térmica en India, con una capacidad total de 270.000 metros cúbicos/día. En Tianjin, China, IDE construyó la mayor planta de desalinización térmica del país, con una capacidad máxima de 400.000 metros cúbicos/día, utilizando el calor residual de una central eléctrica adyacente.
El Prof. Raanan Katzir, un experto israelí de renombre mundial en el campo de la agricultura sustentable, co-fundó el Instituto de Hidroponía Simplificada en Bangalore. Desde 1993, el profesor Katzir también ha participado en innumerables proyectos para promover la agricultura sustentable, la biodiversidad, la lucha contra la desertificación y mejorar la seguridad alimentaria para empresas, universidades y agencias gubernamentales en toda China.
En septiembre de 2010, Israel firmó un acuerdo de cooperación agrícola con la provincia de Heilongjiang, en el norte de China, para que sus renombrados expertos de MASHAV construyan granjas lecheras modelo.
La seguridad alimentaria es la futura crisis en la diplomacia mundial. La tecnología agrícola y del agua israelí, ya ha ayudado a alimentar a millones de personas. Expertos israelíes y su innovadora tecnología, están ayudando a las naciones en desarrollo del mundo a enfrentar este urgente nuevo desafío.
Laura Kam es directora ejecutiva para asuntos internacionales en The Israel Project.

Netanyahu: No podemos satisfacer todas las demandas en Israel

Netanyahu: No podemos satisfacer todas las demandas en Israel

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, anunció una comisión de ministros, observadores y expertos para negociar con los representantes de la mayor protesta social de la historia del país, en la que ayer participaron 300.000 personas.
"No podemos ignorar las voces que salen del pueblo. Daremos soluciones reales, no cambios cosméticos", dijo al inicio de la reunión semanal del gabinete.
En su intervención, más larga de lo habitual, Netanyahu insistió en la seriedad de su intención de promover cambios "reales" que permitan a la población beneficiarse del crecimiento económico, pero también en la imposibilidad de "responder a todas las demandas", la dificultad de "construir una economía" y el contexto de crisis global.
El equipo, aseguró, tendrá que "ofrecer muchas propuestas en un muy breve periodo de tiempo" y apuntó los cuatro ámbitos en los que debe centrar su trabajo: cambiar el orden de prioridades, la política impositiva, el aumento del acceso a los servicios sociales y la mejora de la competencia y eficiencia en los mercados.
El comité, cuya formación había sido anunciada en la anterior reunión semanal del Ejecutivo, contará con quince ministros y estará liderado por el académico Manuel Trachtenberg, presidente del Comité de Presupuesto y Planificación del Consejo de Educación Superior.
Su cometido es lanzar un "mesa redonda" de debate de los asuntos abordados por los "indignados", que se quejan de la carestía de la vida y reunieron anoche a 300.000 personas en la mayor marcha de la historia de Israel no vinculada al conflicto de Oriente Medio.
La protesta comenzó el pasado día 14 con una acampada en Tel Aviv
por los precios de la vivienda que ha ido ganando seguimiento y sectores de población.

El equipo presentará sus recomendaciones dentro de un mes al gabinete económico-social, que preside el titular de Economía, Yuval Steinitz, quien a su vez propondrá soluciones que presentará a Netanyahu y al conjunto del Gobierno.
Dos ministros del partido Likud, que lidera Netanyahu, ejercerán de observadores en las negociaciones con los manifestantes: Limor Livnat (Cultura y Deporte) y Mijael Eitan (Servicios Públicos).
El principal partido de la oposición, el Kadima de la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni, calificó la decisión de "engaño" con el que Netanyahu "trata obstinadamente de mostrar que no podría importarle menos la protesta y ofrece lo mismo que antes, en vez de entender la necesidad de un cambio real".
Por su parte, el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, convocó una rueda de prensa sobre el tema en la que alertó contra una reducción del presupuesto militar para responder a necesidades sociales.
Lieberman dio una de cal y otra de arena al decir que todos los sectores con reivindicaciones "tienen razón", pero habrá que ver cómo se responde a sus demandas, y que la protesta es "un signo de que los problemas son reales", pero ironizó con que las cafeterías en Tel Aviv no están llenas sólo de magnates, sino también de jóvenes y nuevos emigrantes.

En cuanto a los magnates, la acampada en el Bulevar Rothschild de Tel Aviv recibió hoy la visita del joven fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, quien se mostró impresionado por el debate e identificación de la gente con una causa, aunque reconoció que no sabe si está de acuerdo con los motivos de la protesta. EFE



PARASHA DVARIM


Esta semana estamos comenzando con la lectura del quinto y último libro de la Torá leyendo Parashat Dvarim.
Volver a empezar Rabino Gustavo Surazski

La Parashá comienza hablando de aquellos doce hombres que habían ido a espiar la Tierra Prometida. Al regresar, los emisarios difamaron a la tierra y atemorizaron al pueblo sumiéndolo en la desesperanza y en el llanto.
Aquella noche, según el Talmud, era Tisha BeAv. Dios, viendo al pueblo llorar vanamente, enfureció: condenó a los hijos de Israel a vagar durante cuarenta años en el desierto, y repudió a aquella generación decretando que no iría a ingresar a la Tierra que había prometido a Abraham, Itzjak e Yaakov.

Algunos cientos de años después, en ese mismo día, el Primer Templo de Jerusalén fue destruído, y la ciudad quedó arrasada, producto de la degeneración social del propio pueblo de Israel.
"¡Cómo ha quedado solitaria la ciudad que estaba llena de gente!" (Eijá; 1-1), se lamentaba por entonces el profeta Jeremías ante tamaña destrucción.
Al abrir el rollo de Eijá, algo llama poderosamente la atención. Los versículos del libro van siguiendo el orden del abecedario hebreo, siendo éste el único libro del Tanaj que respeta este modelo.
¿¡Cómo es posible que ante semejante catástrofe el profeta decida lamentarse prolijamente siguiendo el orden del alfabeto?!
El contraste entre la magnitud del drama y la armonía y prolijidad del canto transforma al cuadro en grotesco.
¿Cómo es posible que el profeta haya tenido la cabeza fresca para lamentarse en rima y según el orden del abecedario?

Tal vez lo que el profeta nos quiere enseñar, es que en situaciones de semejante crisis, no queda otra alternativa que empezar nuevamente desde cero, o sea desde el elemental Alef Bet. ¿No será casual tampoco, el hecho que conmemoremos la destrucción de los Templos de Jerusalén en el mes de Av, mes compuesto por las primeras dos letras del alfabeto hebreo, la Alef y la Bet?
Hay un ejemplo bien cotidiano que puede describir a la perfección esta idea.
Pensemos en una batería recargable de un teléfono celular. Para volverla a cargar, siempre es preferible que esté vacía del todo. Si se la recarga reiteradamente, cuando aún tiene carga hasta la mitad, se termina estropeando.
¿Hasta qué punto ésto es similar al mensaje del profeta Jeremías en el libro de Eijá?
De la misma manera que para optimizar el uso de la batería de un celular es preferible que ésta quede en cero y no por la mitad, el profeta nos enseña que muchas veces es más sencillo construir de la nada, a partir de lo elemental del Alef Bet, que reconstruir algo que está medio sano y medio roto, mitad lleno y mitad vacío.

Pensemos en nuestras propias crisis personales.
¿Cuántas son las veces que cometemos un error tras otro en ciertas áreas de nuestra vida? Pero seguimos tropezando, metidos dentro de un tornado del cual no podemos salir, hasta que un día decimos: "¡Hasta aquí llegué! Ahora empiezo de cero".
Cuando en el primer capítulo del libro de Jeremías Dios se le presenta al profeta, le dice:
"He aquí que en este día te he puesto sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar y arrancar, destruir y derribar, construir y plantar" (Jeremías; 1-10).
Llama la atención el orden de los verbos. Para construir, primero hubo que derribar. Para plantar, primero hubo que arrancar.

Algunas veces la única posibilidad es volver a empezar.


viernes, 2 de julio de 2010

Parashat “Pinjás”

Parashat “Pinjás”
Autor: Dra. Brenda Bacon*

Interpretación y comentario
Nuestra parashá está llena de contradicciones, así como nuestra vida. Por un lado, en la segunda parte de la misma leemos acerca de las órdenes de Dios a Moshé sobre los sacrificios. Hay una larga descripción -que tal vez puede llegar a cansarnos- de los sacrificios que el pueblo de Israel debía ofrecer diariamente, en Shabat, Pesaj, la Fiesta de las Primicias, el día del Estruendo del Shofar, Iom Kipur, Sucot y Shmini Atzeret (Números 28-29). Por otro lado, la parashá incluye narraciones especiales: el final del relato de los celos de Pinjás (Números 25:11-18) y el relato sobre las hijas de Tzlofjad (Números 27:1-11).
Por un lado, en la parashá hay una visión de rutina y de algo constante, que se expresa en la lista de los sacrificios. Frente a esta visión, hay algo único y sorprendente, que se expresa en los relatos de Pinjás y de las hijas de Tzlofjad.
Lo constante -los sacrificios en la época del Gran Templo de Jerusalén, o los rezos y los preceptos de nuestra época- da el marco rutinario a nuestra vida judía. Pero esta rutina, aunque vital, puede aturdir nuestros sentidos si se hace sólo como parte de la obligación de cumplir un precepto, o sea, sin kavaná, sin intención. Por otro lado, lo único y sorprendente tiene un potencial de matizar la rutina y enriquecer la vida, pero sólo si está dentro de límites claros.
Analicemos dos acontecimientos de nuestra parashá: Pinjás recibe, aparentemente, aprobación a su acción de celos en las palabras de Dios al inicio de la parashá: “Habló Adonai a Moshé diciendo: Pinjás, hijo de Elazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho retroceder Mi furor de sobre los hijos de Israel al celar él Mi celo en el seno de ellos; y no exterminé a los hijos de Israel por Mi celo. Por lo tanto, di: He aquí que Yo le confiero a él Mi Pacto de Paz. Y será para él y para su descendencia en pos de él, pacto de sacerdocio perpetuo, a cambio de lo que ha celado por su Dios y ha expiado por los hijos de Israel” (Números 25:10-13).
Como se puede ver en la impresión del texto bíblico, la letra “vav” de la palabra “shalom” está cortada, no está completa. Parece que esto viene a indicar que la acción de Pinjás no es un hecho que debe volver a repetirse para lograr la paz. Y así, hubo entre Nuestros Sabios quienes argumentaron que Pinjás no actuó según la voluntad de los sabios del pueblo, sino por sus propios celos. Sus acciones son únicas y quien actúa por celos, como Pinjás, merece ser censurado.
En contraposición al relato de Pinjás, se encuentra en nuestra parashá el relato de las hijas de Tzlofjad. En la larga lista de relaciones de parentesco que separa a los relatos de Pinjás y de las hijas de Tzlofjad, hay dos versículos que se distinguen: “Pero Tzlofjad hijo de Jefer no tenía hijos sino hijas; y el nombre de las hijas de Tzlofjad era: Majla y Noa, Jogla, Milka y Tiraza” (Números 26:33).
La lista de las familias que es citada según los padres de cada familia (Números 26), es detallada con el objetivo de dividir la herencia de la tierra de Israel a las tribus y familias, y destaca el hecho de que las hijas de Tzlofjad no pudieron heredar porque la tierra iba a ser dividida sólo entre los hombres.
¿Qué hicieron las hijas de Tzlofjad? ¿Cómo tomaron la decisión de acercarse a Mo- shé, Elazar y los ancianos? El midrash completa el vacío del texto: “Se acercaron las hijas de Tzlofjad. Al escuchar las hijas de Tzlofjad que la tierra iba a ser dividida por tribus y no a las mujeres, se reunieron todas para consultarse. Dijeron: La misericordia de Dios no es como la de los seres humanos; los seres humanos sienten más misericordia hacia los hombres que hacia las mujeres, pero la misericordia de Dios es igual para todos, como está escrito: “Y Su misericordia sobre todas Sus acciones” (Salmos 145)” (Sifrei Pinjás, 133).
El midrash cuenta que ellas se acercaron unas a las otras para consultarse, y basándose en la fe que tenían en el hecho de que Dios se apiada de igual manera de los hombres y de las mujeres, se dirigieron a Moshé de manera agresiva: “Danos a nosotras posesión entre los hermanos de nuestros padres”. Moshé se dirigió a Dios. La respuesta que recibió fue: “Las hijas de Tzlofjad están diciendo lo correcto”. Y como consecuencia del pedido de las hijas de Tzlofjad, se determinó la ley para todas las generaciones: “Un hombre cuando muriere e hijo no tuviere, habréis de transferir su herencia a su hija”. Y esta ley se instituyó.
Y es así que la fe de las hijas de Tzlofjad en el hecho de que la misericordia de Dios es para todos de manera igualitaria, es la fe que motiva a mujeres y hombres de nuestra época a realizar esfuerzos para romper la rutina de las situaciones impuestas contra las mujeres.
Claro ejemplo de ello son las actividades en favor de las mujeres a las cuales se les niega el guet, el divorcio, en las Cortes Rabínicas de Israel. Ojalá que todos podamos transformar lo único y sorprendente basado en la justicia a algo rutinario, como ocurrió con el caso de las hijas de Tzlofjad. Así sea Su Voluntad.
*Jefe de Cátedra de Educación Judía y Educación Social, Instituto Schechter de Estudios Judaicos, Jerusalén.

Editado por el Instituto Schechter de Estudios Judaicos, la Asamblea Rabínica de Israel, el Movimiento Conservador y la Unión Mundial de Sinagogas Conservadoras.
Traducción: rabina Sandra Kochmann.

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Lo llaman "atrasismo" Marcos Aguinis

La ideología que, en lugar de aspirar al progreso, impulsa hacia el atraso
Lo llaman "atrasismo"
Marcos Aguinis
Para LA NACION

Desde España, el escritor Horacio Vázquez-Rial nos provee de una palabra develadora que acaba de acuñar: "atrasismo". Se refiere a una potente ideología, infiltrada en los espacios de la izquierda (o llamada izquierda), que en lugar de querer un avance hacia el progreso, impulsa hacia el atraso. Es cierto que ama a los pobres y marginados, pero no los ayuda a superar la miseria. Por el contrario, la miseria de franjas cada vez más grandes es celebrada como una victoria.

Vázquez-Rial cita a Carlos Alberto Montaner, quien describió a los miembros de esta filiación absurda como "gentes que, paradójicamente, admiran el modelo de desarrollo de los pueblos que menos progresan". Aparecen los ejemplos de Venezuela, Bolivia y Cuba, entre otros. En vez de apuntar hacia el mañana, se atornillan a un ultraconservadurismo empobrecedor que les impide avanzar. Un líder indigenista boliviano confesó que "nuestro futuro es nuestro pasado". Terrible. Porque el derecho a cultivar la hermosa identidad indígena y los valores que ella contiene son distorsionados hacia una dirección autodestructiva. En lugar de ponerse al día, para que esos factores sean dinámicos y productivos en el presente, aspiran a quedarse atados a las tumbas. Es tan ridículo como si los egipcios pretendieran vivir en los tiempos de los faraones y los italianos en los de César Augusto.

La solidaridad con los que sufren privaciones no es acompañada por un análisis profundo de sus causas, como lo hicieron grandes pensadores y estudiosos, entre los que incluyo, claro, a Karl Marx. No. Se manejan con esquemas que no miran las evidencias de los cambios en el mundo. Esos esquemas fueron útiles y acertados tiempo atrás. Por ejemplo, el proletariado, que adquirió luminosidad mesiánica porque era la clase social que redimiría a todos los hombres, ya no existe o no existe con las características del siglo XIX. Sólo mencionarlo es una antigüedad.

Otras categorías e instituciones siguen su mismo destino. El capitalismo tampoco es igual al descripto por los clásicos y ya se duda si el nombre es suficientemente abarcativo de sus proteiformes rasgos. Sin embargo, el "atrasismo" lo ve como el claro enemigo número uno. Y todo lo que pueda destruirlo es apoyado con alegría. Por eso, algunos fracasos de este sistema (crisis financiera, perseverancia de la pobreza, castigo de la desocupación, desigualdad insolente y otros flagelos) son voceados como victorias. Hasta se desea que haya más crisis, pobreza, desocupación y desigualdad. Cuanto peor, mejor. Se ansía que el capitalismo caiga en ruinas. Pero ¿con qué reemplazo? ¿Cuál socialismo o cuál comunismo es inmune al fracaso y garantiza el Edén?

No se mira lejos. Sólo se quiere la descomposición y la caída del capitalismo. Este anhelo se vigorizó con el indigerible fracaso de las experiencias estalinista, maoísta, castrista y guerrillera. El deseo de muchos Vietnam expresado con sinceridad tanática por el Che no se ha cumplido. Algunos reemplazan esa catástrofe (con antifaces de cierta respetabilidad) por el terrorismo islámico. No hay que ser muy agudo para descubrir estalinistas, maoístas y castristas entre quienes aparentan defender ahora la democracia y, de un modo artero, esquivan la mirada y el discurso ante el avance de los talibanes y la persistencia de muchas dictaduras.

El "atrasismo" tiene hondas raíces. Proviene de los tiempos en que comenzó la esclavitud entre los seres humanos. Una persona encadenada a otra y obligada a producirle riquezas de modo forzado no podía dejar de anhelar quemárselas. Su primera aspiración era sabotearlo, herirlo y asesinarlo. Luego quitarle lo que tenía. Esto se mantuvo e incrementó a lo largo de milenios. Las crónicas y la literatura ofrecen infinitos testimonios. La epopeya radicaba en asesinar al tirano, no en narrar cómo el oprimido luego se dedicaba a crear su propia riqueza. Esto último es aburrido y no estremece. Estremece demoler al opresor. En la misma línea va la saga de Robin Hood: quitar al que tiene. La distribución alegra, pero no estimula a seguir produciendo, de esto no se habla.

Una línea semejante cursa el tema de la plusvalía. Cuando Marx la estudió, no tuvo a su alcance las pruebas de que la riqueza también se produce sin robo. Después Lenin desarrolló el concepto del imperialismo mediante el traslado de la plusvalía a países enteros saqueados por una potencia. Pero resulta que ahora existen individuos y países que han prosperado de una forma asombrosa sin atracar ni colonizar a nadie. ¿Entonces?

También abunda la tendencia a culpar de los fracasos a factores externos. Buscar un chivo expiatorio es muy frecuente. A nivel global ahora el chivo expiatorio, según la oportunidad, se llama capitalismo, FMI, imperialismo, Israel, liberalismo, etcétera. En la Argentina y Venezuela sus gobiernos añaden a la prensa independiente. Son los culpables. Los malditos culpables. Los que hay que erradicar para que el mundo funcione mejor. ¿Funcionará mejor?

En el "atrasismo" se confunden las cosas. Ha incorporado racionalizaciones y clichés que pretenden justificar errores graves. Incluso se ha llegado a invertir el objetivo inicial de la izquierda. En efecto, en su origen la izquierda fue libertaria, crítica, no aceptaba dictaduras, ni cercenamiento de los derechos individuales, ni quedarse en la pobreza. El objetivo máximo era llegar a que hubiese tanta abundancia para que "cada uno dé según su necesidad y cada uno produzca según su capacidad". Se deseaba la riqueza. Sin coerciones. Sin tiranías. Sin envidia ni rencor. El paraíso.

Pero esto fue distorsionado tras la Revolución Francesa misma, que impuso el terror para liquidar a los antiguos dueños, devoró sucesivas capas de revolucionarios y desembocó en la dictadura napoleónica. La segunda gran distorsión de la izquierda, cuyas consecuencias duran hasta el presente, ocurrió tras la Revolución Rusa. Cayó en la tragedia de otra dictadura, esta vez "en nombre" del proletariado. Gulags, genocidio, purgas, regresión artística, antisemitismo, cercenamiento de los derechos individuales, silencio de la prensa, censura en todos los campos de la actividad humana, abominación de la democracia y degüello de la libertad. Ese modelo "progresista" fue reproducido por Mao, Pol Pot y otros regímenes. Todos ellos generaron atraso económico, político y social. Pero sus fanáticos no lo quieren reconocer. Inventan argumentos risueños para mantener la ilusión. Ninguno de ellos consiguió desarrollos excepcionales, a lo sumo efectuó plagios del capitalismo horrible.

Un ejemplo perfecto de "atrasismo" lo ofrece ahora la Franja de Gaza. Empecemos por reconocer la legitimidad de sus habitantes por conseguir la autodeterminación porque nunca, nunca desde los tiempos de los filisteos, habían gozado de entera libertad. Después del mandato británico cayeron bajo dominio egipcio por dos décadas. En ese período no se les facilitó la autonomía ni el progreso, sino que se los utilizó para hostilizar a las poblaciones civiles de Israel. Aumentó la pobreza y no se permitió que los refugiados de la guerra se integrasen al mercado. Luego cayeron bajo el control israelí. Tras varias décadas de una convivencia aceptable, que incluía trabajo para cientos de miles en la misma Israel y los beneficios de sus hospitales, universidades, provisión de insumos y comercio bilateral, surgieron los antagonismos. Unos diez mil israelíes construyeron en ese territorio varios asentamientos que lograron un despliegue alucinante, porque hasta exportaron flores a Holanda y quesos a Suiza. ¡Desde la Franja de Gaza! Los reclamos de terminar con la ocupación israelí, sin embargo, hicieron que un duro como Ariel Sharon decidiese retirar todas sus fuerzas e incluso sacar de los pelos y las orejas a los colonos judíos. Gaza se convirtió en un territorio Judenrein (limpio de judíos).

Terminó la ocupación, a la que se le echaba la culpa de todos los males. Sharon tuvo la esperanza que de ahí nacería un significativo avance hacia la paz. Pero Gaza no se convirtió en la piedra basal de un Estado palestino fraterno y progresista, sino en la plataforma de lanzamientos de inclementes misiles. Hace poco visité Sderot, cerca de la frontera, y vi una cantidad impresionante de esos misiles, disparados contra centros comerciales, hospitales y escuelas. Vi también los búnkeres donde huyen a refugiarse cada vez que suena la alarma. Del lado de Gaza, en cambio, no hay refugios porque usan de escudo humano a la población. Si mueren muchos, mayor será su éxito mediático.

Advertí que en Gaza se practica el "atrasismo" en plenitud. No se construyen centros turísticos, ni aprovechan las bellezas del mar, ni los descubrimientos arqueológicos, ni las fértiles huertas y granjas que habían construido los israelíes, ni se marcha hacia una producción que lleve a la prosperidad del pueblo. Al contrario, se gastan millones de dólares en misiles y en demostraciones estériles. En aumentar el atraso. Antes de que Hamas tomase el control, no había "crisis humanitaria". La crisis fue creada por el gobierno fundamentalista, precisamente, luego de rebelarse contra la Autoridad Palestina y asesinar a un centenar y medio de sus funcionarios. No acepta la solución de dos Estados (uno judío y otro árabe) porque sólo quiere la destrucción del envidiado y exitoso Israel. Su objetivo es destruir, no construir. Echan la culpa al otro e invocan el bloqueo, olvidando por qué nació. Antes de que empezaran a disparar su lluvia de misiles no había bloqueo alguno. Incluso en las actuales circunstancias ingresan a diario en la Franja de Gaza camiones con toneladas de insumos israelíes, que incluyen alimentos, vacunas y artículos medicinales. Muchísimo más de lo que podría aportar la más nutrida flota extranjera. He visto también a numerosos habitantes de Gaza en los hospitales israelíes.

La aún parcialmente ocupada Cisjordania, por el contrario, dejó de enviar criminales suicidas y se dedica a progresar en serio. Por haber disminuido la corrupción y dejar de llamar a la guerra, su crecimiento llegará este año ¡al 10%! Ahí comienzan a ponerse las bases de un brillante Estado palestino.
Pese a estos datos, el "atrasismo" de Gaza convoca más simpatías. Y estas simpatías sabotean el progreso, eternizan al atraso. Quienes de verdad aman a los palestinos deberían exaltar el modelo de Cisjordania y condenar el de Gaza. No es fácil, sin embargo, desprenderse de la confusión que el "atrasismo" genera. Es una diabólica trampa de la que ni siquiera pueden liberarse muchas mentes lúcidas. © LA NACION

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lunes, 28 de junio de 2010

Los secretos de la hermanastra de Ana Frank

Los secretos de la hermanastra de Ana Frank

sábado 26 de junio, 3:00 AM

Esa tarde cuando leyó el diario escrito con letra apretada no se sorprendió, ni siquiera sintió pena ni sorpresa, nada. Más tarde, mucho más tarde, un sentimiento que la persiguió durante varios años se adueñó de su hambreado cuerpecito: era enojo, ira, bronca, lo mismo que había sentido cuando volvió a pisar las calles nada inocentes de la eterna Amsterdam.
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La señora Miep Gies, la guardadora de los Frank en su casa durante la carnicería hitleriana, había encontrado el diario de Ana y se lo había dado a su padre, Otto, único sobreviviente de la familia después de que los nazis la deportaron al campo de exterminio de Bergen Belsen, cuando la niña tenía 13 años, donde murió de tifus poco antes de la liberación.

Y ahora Otto, con su insistencia dale que te dale mostrando el diario de su hija a todo el mundo, y ella, Eva Schloss, que no lo soportaba, sobre todo porque su mamá, Fritzi, festejaba todo lo que hacía y decía el señor Frank. Y no lo soportaba porque ella había pasado por lo mismo: hambre, encierro, comida de caridad, la muerte de su padre y de su hermano en Auschwitz... Como Ana, Eva y su familia también habían sido entregadas a la maquinaria asesina alemana por unos marcos, pero nadie se compadecía de sus miserias. En cambio, de Ana sí. De Ana todos hablaban.

Es que la guerra saca lo peor de cada uno. En la guerra no hay censura ni piedad, todo parece permitido e inmediato y la envidia se transforma en masacre; los celos, en crímenes de lesa humanidad; el oportunismo, en robo de comida. No hay dignidad. No hay amor. Eva, por todo esto, odiaba a Ana Frank, su futura hermanastra post mórtem.

"La diferencia era que ella había muerto y yo estaba viva y era muy pequeña para darme cuenta. Yo tenía ira porque me había pasado lo mismo que a Ana y nadie se compadecía de mí y porque habían muerto mi padre y mi hermano. Sentía tanto enojo que me comportaba mal con mi madre. Entonces, le pidió a Otto Frank que me hablara. Con el tiempo, las cosas fueron cambiando."

Tanto cambiaron que Fritzi y Otto se casaron y él pasó a ser el hombre de la casa, el que la educó y la quiso como a una hija, su padrastro. Una historia extraña, terrible, secreta como el carácter de esta embajadora del respeto por las víctimas del Holocausto, que no parece conmoverse por nada y que habla de Ana Frank sin dolor ni pasión, pero con lealtad.

La familia Schloss llegó desde su Viena natal a Amsterdam en febrero de 1940, cuando ya Hitler había empezado a demostrar el poder devastador y el odio criminal a los judíos. Eva y los suyos se asentaron en un barrio bonito de la capital holandesa, cerca de una plaza. "Teníamos 11 años y yo era diferente de Ana, más varonil, pero igual compartíamos cosas", cuenta Eva.

Esa especie de felicidad y juegos, sin embargo, duraría pocos meses, porque en mayo de 1940 los nazis invadieron Holanda y, a partir de allí, las cosas para los judíos se pusieron cada vez más difíciles. "Todos los días aparecían cosas nuevas que no podíamos hacer y eso fue creciendo con el tiempo hasta que prohibieron que los niños judíos asistiéramos a la escuela y compartir cosas con amigos cristianos. No dejaron a nuestros padres trabajar y al final nos obligaron a salir con la estrella amarilla en las ropas", cuenta Eva.

-¿Cuándo decidieron esconderse?

-El día que llegó la orden de deportar a mi hermano, supuestamente para trabajar.

Tanto la familia Frank como los Schloss, cuyos hijos varones tenían 16 años, habían recibido la orden de entregar a los muchachos, pero ellos se negaron y decidieron esconderse en casas de acogidas, en baños, salas ínfimas, desvanes, agujeros, de dos en dos.

"Yo era muy deportista -dice esta mujer de 81 años, casada, madre de tres hijos, abuela, fotógrafa y residente en Londres- y me aburría muchísimo encerrada. No me gustaba ni leer ni escribir, que era lo que me aconsejaba mi madre. Mamá me irritaba tremendamente porque trataba de enseñarme y yo no quería. Yo quería ser libre."

Lo peor, cuenta Eva, era la noche porque era cuando los nazis golpeaban duro buscando a gente de la resistencia y a judíos, y dormir se hacía difícil. Durante el día Eva y algunas amigas lograban salir de su escondite con documentos falsos, aunque siempre la paraban, "pero el color de ojos, mi aspecto, me salvaba siempre", dice.

Y acota: "Yo seguía enojada. Para mí era vital poder andar por la calle.

-¿Y salía con Ana?

-No, a Ana nunca más la vi porque ellos se habían escondido antes que nosotros. Igual, antes de los nazis tampoco nos veíamos mucho porque éramos diferentes.

En mayo de 1944 cuenta la hermanastra post mórtem de Ana Frank, la familia Schloss, los Frank y tantos otros fueron traicionados por una enfermera que trabajaba para los dos bandos.

-¿Recuerda el nombre de esa mujer?

-No. Corríamos mucho riesgo todo el tiempo y esa mujer se había presentado como una persona de la resistencia. Y nos convenció a muchos de que debíamos abandonar esa casa donde estábamos escondidos por una más segura. Nos llevó y nos arrestaron. Ella cobraba por cada judío que entregaba y llegó a delatar a 200 o más. Supe después que por ese tema recibió cuatro años de cárcel.

Una ironía. La banalidad del mal, como definió Hannah Arendt. Una frase que Otto Frank y otros tantos judíos no pudieron entender jamás y Eva tampoco. Porque ella y su madre, las únicas de la familia que se salvaron de la muerte, volvieron a Amsterdam hambreadas y alquilaron el mismo departamento en el que habían estado cuando eran libres.

* * *

"La familia que nos alquilaba era cristiana y nos prestaron los muebles. Después de nosotros fueron llegando otros desplazados, como Otto, que no tenían nada, absolutamente nada, se habían llevado todos los muebles y Gies lo dejó quedarse con ella en su casa", dice Eva.

Entonces, Otto comenzó a frecuentar la casa de Fritzi, una Fritzi dolida y doliente por esa hija "llena de odio, desconfiada, difícil" en que se había convertido Eva. "Yo amaba a mi madre, pero estaba furiosa y no le ayudaba con nada y ella le pedía a Otto que me aconsejara."

-¿Cómo se salvó de la cámara de gas?

-Por una enfermera.

Curioso, tremendamente curioso que la vida y la muerte de esta mujer haya estado signada por la presencia de enfermeras: una la vendió, la otra la salvó de la muerte.

Porque Fritzi, que le daba su ración diaria de comida a Eva, estaba muy delgada y fue seleccionada por Josef Mengele para morir en la cámara de gas: ya no servía para nada. Sin embargo, pocas horas antes de la muerte, la condenada Fritzi se encontró con una prima que trabajaba en el hospital junto al genocida y prometió interceder por ella.

El alba del día de la muerte la madre de Eva fue separada por Mengele de la fila que ingresó en el infierno Birkenau. El médico asesino la llamó por su número y le salvó la vida, pero Eva sólo se enteró tres meses después de que su madre aún vivía y de que la prima también se había salvado: fue cuando las liberaron.

"Mi madre debió salir a trabajar cuando llegamos a Holanda y hasta subalquilamos una cama que había para tener algo de dinero. Por entonces yo tenía 16 años y una malísima relación con ella. Y cuando apareció Otto todo fue peor."

-Pero ¿por qué? La verdad es que no entiendo. Disculpe, pero se me hace imposible pensar que se llevaba mal con su madre.

-Es que extrañaba mucho a mi padre, no quería a nadie, no estaba abierta al amor, más bien al odio. Otto hizo muchos esfuerzos para acercarse a mí, hasta me llevó a Londres para difundir el mensaje de Ana y, sin embargo, no nos queríamos mucho.

-¿Usted no quería vivir?

-Parece que no. Yo no recuerdo nada, pero me dicen que mi madre encontró tres hojas escritas por mí en las que ponía lo infeliz que era, que mi madre no me entendía y que me quería morir, quitarme la vida. Todavía conservo eso, lo encontré entre los papeles de ella cuando murió. Pero hay una explicación: yo sentía una gran frustración, porque quería hablar, que me escucharan, pero nadie quería oír esas historias.

Eva dice que Otto nunca se lo confesó, pero ella sospecha que él sabía del rencor que le guardaba a él y a Ana y del dolor que le causaba que la historia se conociera a nivel mundial y la suya, la propia, tan terrible, pasara sin pena ni gloria.

Hasta que en 1952 volvió a leer el diario de Ana Frank traducido al inglés y su vida cambió. Desde entonces, Eva va por el mundo contando su desesperada historia con palabras calmas. Es, técnicamente, la hermanastra post mórtem de Ana, pero, antes, es la sobreviviente de una de las historias más horrorosas, pensadas y ejecutada el hombre: el Holocausto.

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sábado, 26 de junio de 2010

MILAGRO ISRAELI

LLEGÓ LA HORA DEL DESFILE DE LOS TOMATES



Ben Dror Yemini

Existen países que exportan drogas: Afganistán con la protección de los Talibán, Líbano con el amparo de Hezbollah. Un kilo de heroína significa unos 50 mil dólares al exportador. Israel, a diferencia de ello, exporta un producto agrícola: semillas de tomate, de un tipo, en especial, mejorado. Un kilo cuesta mucho más que oro: 350 mil dólares. Ya no hay que decir: “Vale como el oro en polvo" sino que se debe decir: "Vale como los tomates". No existe, en el mundo, otro país que obtenga esos precios. No se necesitan traficantes ni se precisa fraccionarlo, en pequeñas porciones, para aumentar los beneficios. Es necesaria una cabeza que “nos” invente patentes (nos ubicamos en el tercer lugar mundial en el registro de patentes por persona). Cuando un virus mortal dañó los campos fértiles en China (la mayor productora de tomates del mundo, 32 toneladas al año), fue la pequeña Israel la que creó un antídoto para el virus, que reconstruyó la producción de la enorme nación.

Israel es mucho más de lo que nos dibujan los informes de los medios. Por tanto conviene, por un momento, dejar los problemas corrientes, la crisis con Obama, la corrupción del gobierno, los subsidios para la infancia y la construcción en los asentamientos. Esas son las cosas que nos ocupan todos los días del año. Hoy nos es posible alejarnos, un momento, de los problemas corrientes para concentrarnos en la impresionante creación que tiene lugar aquí y su nombre es Estado de Israel.

¿Impresionante creación? Sí.No es un error de escritura. La Israel real está alejada “años luz” de su imagen. Es un país efervescente, desarrollado, gozoso, festivo y en especial, que crea y desarrolla. Si nos detenemos a pensar cómo Israel exporta semillas de tomate, cuyo valor alcanza como 16 de oro, se debe recordar que, el gasto, en concepto de investigación y desarrollo se ubica en el orden del 4,6% de su PBI. Se trata del primero, en el mundo, incluso después de los recortes, Israel continúa siendo líder. El número de investigadores, en relación a la población, es de 6 por cada 1000 (segundo lugar mundial); el porcentaje de investigadores en el sector de negocios es del 2,1% (primer lugar mundial) y número de artículos científicos en relación al tamaño de la población es de 800 por cada millón (tercer lugar mundial).

El Consejo de Investigación Europeo (ERC) es la autoridad que distribuye los más prestigiosos subsidios destinados a científicos investigadores. Hasta el presente, 66 israelíes los obtuvieron (menos de 600 científicos, en total, accedieron a los subsidios). En relación a su tamaño, Israel es el país líder en el área. Así, por ejemplo, en el 2009, 6 israelíes obtuvieron los estipendios (frente a 16 de Gran Bretaña y 12 de Francia); es decir, per capita, Israel es líder. En el 2008 una israelí obtuvo el primer lugar en la calificación de científicos que presentaron propuestas. Fue la Doctora Julia Kempe de la Facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad de Tel Aviv quien obtuvo el primer lugar, en la calificación de los científicos, por sus propuestas presentadas. Un logro meritorio. En Israel hay una Dirección que se ocupa del tema (ISERD), que funciona bajo la supervisión del Ministerio de Ciencia.

Según los datos del Instituto de Información Científica, ISI, que revisa el nivel de los artículos científicos en una lista de áreas, por su calidad (la medida de evaluación es el número de citas), Israel se encuentra en el séptimo lugar del mundo (Junto a Alemania). Cabe suponer que, en la medición de publicaciones de calidad per capita, Israel ocupará el primer lugar mundial.

Israel es una de los ocho países de la Tierra que cuentan con la capacidad de enviar naves al espacio. En Israel se desarrolló un método avanzado, capaz de detectar el cáncer en etapas tempranas. En Israel se desplegaron algunos programas que lideran el mundo, como la transferencia de voz en Internet (VOIP), el popular programa mundial de funcionamiento de XP, programas de defensa de virus y mucho más. El Disco ON - KEY, es un producto obligatorio en el área de la computación y fue desarrollado, por primera vez, en Israel. ICQ fue desplegado en Israel, como también el método de transferencia de mensajes a través del teléfono celular, SMS.

Si retornamos a la agricultura, la producción de leche de la vaca israelí es la más alta del mundo, 12 mil litros de leche al año. Tras ella, Estados Unidos en el segundo lugar con 9500 litros y Europa del Oeste en el tercer lugar con 7500 litros por vaca, al año. Su calidad es de la más alta del mundo. Es importante, y no solo para Israel. La mayor parte de los logros de Israel se encuentran, justamente, en el área en la que ayuda a toda la humanidad. Así, por ejemplo, el método de riego por goteo ahorra cantidades enormes de agua al mundo, que tiene cada vez menos liquido vital a su disposición. El modo de desalinización del agua es el más ahorrativo de los métodos existentes e Israel es líder mundial en el área. Así también, el desarrollo de nutrientes para el crecimiento del maíz, trigo, garbanzos y papas, que producen cosechas más grandes incluso en regiones sin agua. Por ejemplo, Israel logró aumentar la producción de garbanzo en regiones áridas y llevarlas de 70 Kg. por dunam a 200 Kg. Es un enorme aporte para enfrentar el hambre en el mundo.



Hace dos años, en una nota anterior por el “Día de la Independencia”, propuse crear una nueva medición: aporte a la humanidad, per capita. Israel no es líder en ingreso por habitante ni en los logros de los alumnos en el sistema educativo. Pero, parece, que hay necesidad de una comprobación que evalúe el aporte de cada país a la humanidad; una argumento que evalúe el aporte de cada estado a los hallazgos científicos que aportan a la generalidad, al desarrollo de los medicamentos, a una agricultura eficiente, al ahorro en agua, la calidad de vida, energía verde y más. Una acumulación de datos no sistemática, como se lleva a cabo ahora, puede dar cuenta que Israel tiene una seria probabilidad de ocupar un lugar importante y hasta, es muy posible, que el primer lugar.

En un sitio Israel ocupa el primer puesto desde hace no pocos años. Estudios globales, como por ejemplo la BBC, revela que la opinión pública mundial ve en Israel el "País más peligroso para la paz del mundo". Cada tanto intercambiamos lugares con Irán o Corea del Norte; pero, en esta evaluación, siempre estamos en la cima.

Esa increíble contradicción, entre el Israel verdadero y su imagen en el mundo es más que preocupante. Es exactamente la brecha entre el judío de los años ´30, como "Peligroso para la Humanidad" y el judío verdadero. No es que Israel deba estar exento de críticas. Israel también brinda al mundo justificación para esos ataques. Así y todo, estamos en una situación de enorme brecha entre el “Israel real”, efervescente, investigador, desarrollado, que aporta a la humanidad y ese Israel que se transparenta a través de las publicaciones periodísticas y académicas.

Israel no requiere un desfile militar. Ni tanques ni misiles de largo alcance. Israel necesita de un desfile de semillas de tomate y otros nutrientes, impresionantes patentes, desarrollo de medicamentos, alta tecnología y más. No es que eso resolverá algunos de los problemas difíciles que enfrenta. No es que eso disuadirá a los Goldstone ni que impedirá a un periodismo rabioso sino que, la negativa, se convirtió - para nosotros- en lo principal. Somos un país que “come” a sus habitantes. Estamos enamorados de la paliza externa y de la propia. Por lo tanto, somos merecedores de una foto algo más lógica. Tenemos de qué enorgullecernos.

Llegó la hora del desfile de tomates.

Fuente: Maariv 20-4-10

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lunes, 26 de abril de 2010

ESE MALDITO ISRAEL

Los méritos y milagros de un Estado contra el que ahora apuntan todos
Ese maldito Israel
Marcos Aguinis
Para LA NACION
La sistemática descalificación del Estado de Israel se ha convertido en una moneda corriente tan grave como la descalificación de los judíos que hizo el Tercer Reich para cometer el Holocausto. Así como algunos fanáticos piden ahora un Medio Oriente Israelrein ('limpio de Israel'), los nazis querían un mundo Judenrein ('limpio de judíos'). La misma mecánica. En ambos casos se procura señalarlos como indeseables, criminales, y hasta como bacterias infecciosas. Dicen que es necesario exterminar ese "cáncer" (Israel, ahora; todos los judíos, antes) como medida de higiene, para que haya paz, para conseguir justicia, para bien de la humanidad. La mayor parte del mundo cree en esas diatribas o duda, o se mantiene indiferente, o es cómplice. Antes de 1939, Hitler promulgó suficiente cantidad de "leyes raciales" que invitaban al más remiso para hacer desaparecer judíos. No hubo una eficaz repulsa a semejante atrocidad. Y la atrocidad pudo llevarse a cabo sin dificultades. Ahora, cualquier ojo informado puede advertir la doble vara con la que se mide a Israel, exagerando siempre sus errores y, al mismo tiempo, dejando al margen sus virtudes. Martilla el concepto de que Israel es culpable, porque bogue o porque no bogue, convertido en victimario despreciable e irredimible, eterno. Por consiguiente, debe ser borrado del mapa, como proclama un jefe de Estado sin que las Naciones Unidas le exijan retractarse siquiera.

Se cumplieron 62 años de la independencia israelí.

Voy a ser políticamente incorrecto -ya me acostumbré al rol- y señalaré los méritos de Israel. Sólo los méritos. Sus defectos ya inundan la prensa y los corrillos.

Es uno de los países más pequeños, con la milésima parte de la población mundial. Fue desértico en la mayor parte de su extensión. No tiene recursos naturales. Está rodeado por un vasto cerco de acoso permanente. Debe mantener activo un ejército popular integrado por sus ciudadanos para defenderse de día y de noche, todos los días y todas las noches. Padece conflictos interiores debidos a su gran pluralidad. No obstante, mantiene la admirable calidad de su sistema democrático y se ha convertido en una potencia científica, cultural y económica. Da envidia. Y, en gran parte, esta envidia genera odio.

Veamos algunos hechos.

Su población alcanza a los siete millones y medio de personas, de las cuales un 20 por ciento son árabes que llegan a intendentes, diputados, académicos y ministros. Un vicecanciller israelí fue árabe musulmán y visitó la Argentina en tal carácter.

Pese a la amenaza de sus vecinos y la tensión generada por los mártires místicos asesinos (acertada definición de Carlos Escudé), la esperanza de vida actual trepa a los 81 años, muy por arriba de la media mundial, que se queda en los 67 años. Supera a Inglaterra, Estados Unidos y Alemania. Más del 60 por ciento de los ciudadanos se sienten satisfechos o muy satisfechos por la calidad de vida, pese a las obvias dificultades que genera la tenaz amenaza de algunos países y organizaciones terroristas.

El desarrollo científico y tecnológico alcanzado coloca a Israel entre los países más progresistas del orbe. No mezquina en invertir en este rubro. Tiene la mayor proporción de ingenieros per cápita del mundo entero. Su creación de patentes es asombrosa. Basta hacer algunas comparaciones: de 1980 a 2000, se registraron 77 patentes egipcias y 171 saudíes en los Estados Unidos, frente a 7652 israelíes. En esa catarata de patentes sobresalen las que mejoran los equipos médicos. Sus hospitales brillan por la excelencia y en ellos son pacientes, médicos y jefes de equipo tanto los judíos como los árabes, sin discriminación alguna.

Israel ha sido reconocido como uno de los ocho únicos países con capacidad de enviar un satélite al espacio. Produce más papers científicos per cápita que cualquier otra nación del globo. Está a la cabeza de las compañías valuadas en el Nasdaq, con la excepción de Estados Unidos; más que toda Europa, India, China y Japón combinados. En proporción con su población, Israel desarrolló el número más grande de compañías de emprendimientos (start-up) tecnológicos del mundo.

Pocos prestan atención al hecho de que es un país más seguro que Suiza, por ejemplo. En sus calles, el promedio de asesinatos anuales es de 1,8 por cada 100.000 personas. En tierras helvéticas, la cifra llega a los 2,3: en Rusia supera los 16, y en Sudáfrica se acerca a los 40. La mayor parte de los heridos y muertos son consecuencia de los ataques con misiles que lanzan las organizaciones terroristas desde los territorios que Israel ha evacuado.

El viceprimer ministro, Dan Medidor, acaba de formular una síntesis. Dijo: "Debemos estar muy satisfechos en este 62º aniversario de la independencia. En el desierto, en una tierra sin recursos naturales, construimos un Estado con gran fortaleza, vitalidad y excepcionales logros en ciencia, cultura, medicina, agricultura, economía y altas tecnologías. Afrontamos amenazas graves en una zona que siempre fue hostil. Nuestro gobierno debe reflexionar con sentido común y actuar. Y no siempre a nivel militar".

El Estado ofrece, por ley, prestaciones de asistencia social, subsidios, servicios médicos, pensiones, educación, infraestructuras y demás beneficios sociales a los 250.000 palestinos que viven en la zona oriental de Jerusalén, los mismos de los que disfrutan los demás ciudadanos árabes del país.

Es la única nación en la historia de la humanidad que logró hacer revivir una lengua que no se hablaba. El hebreo bíblico, la lengua que se utilizó durante los dos primeros Estados judíos que existieron en ese territorio, se ha convertido en un instrumento que permite expresarse a poetas, novelistas, científicos, periodistas y políticos, con una riqueza que conjuga las maravillas del pasado con los desafíos del presente.

Desde su independencia, ha obtenido más premios Nobel per cápita que cualquier otro país del planeta.

Un fenómeno impresionante es la obsesión israelí por forestar su suelo. Desde antes de la independencia, funcionaba un fondo destinado a plantar árboles. Por esa razón, cuando en 1947 las Naciones Unidas propusieron la partición de Palestina -por entonces dominada por los británicos- en un Estado árabe y otro judío, a este último le asignaron casi todas las zonas áridas. Israel planta árboles con una obsesión febril.

Conmueve observar las alfombras verdes que se dilatan en colinas y planicies que habían carcomido la erosión y el abandono. En muchas partes, ahora existen frondosos bosques y hasta ha comenzado a modificarse el clima. Desde hace décadas, es tradición que los homenajes se traduzcan en plantación de árboles, no en monumentos. Allí, para mantener la memoria, por cada muerto se planta un árbol o un bosque.

Israel creó el único sistema colectivista democrático de la historia, por el cual se puede entrar y salir sin restricción alguna. Me refiero al kibutz.

Se fundaron y prosperaron cientos de aldeas conforme a ese tipo de vida. La mayor parte de los padres fundadores del Estado nacieron, vivieron o se formaron en algún kibutz. Casi el 93% de los hogares en Israel utilizan la energía solar para calentar el agua. Es el porcentaje más alto del mundo, y se trabaja con entusiasmo en la creación de otras energías alternativas. La falta absoluta de petróleo y otros recursos naturales exige fortificar la imaginación. Golda Meir solía criticar a Moisés: "Habiendo tanto petróleo en la zona, ¿tuvo que encajarnos en el único rincón donde no existe una gota?".

Desde hace décadas, Israel atrae una enorme cantidad de inversiones extranjeras. Son las más grandes del mundo, si se las mide per cápita: 30 veces más que Europa.

Desde antes de la independencia, puso el acento en la cultura y el conocimiento. En Jerusalén fundó una prestigiosa universidad, con el compromiso personal y apasionado de Albert Einstein. En Rejovot erigió el primer centro de investigaciones científicas de Medio Oriente y en la ciudad de Haifa, el imponente Tecnión. Ahora funcionan seis universidades de reconocidos méritos y se han formado cuatro Silicon Valleys.

Así como hubo ceguera ante el absurdo que publicitaba el nazismo sobre el carácter de "raza inferior" o "raza infecta" que constituían los judíos, hay ceguera respecto de las virtudes impresionantes de Israel. Como referencia final de este artículo, que podría alargarse con más datos, mencionaré los formidables movimientos por la paz que desarrollaron sus habitantes y dirigentes, muy superiores a los que se formaron (¿se formaron?) en todo el resto de Medio Oriente. Quedaría para otra ocasión analizar por qué se quedaron sin fuerzas.

A ese "maldito Israel" pretenden borrar del mapa. Prometen que, sin su existencia, todo funcionaría mejor, así como los nazis prometieron que el mundo funcionaría mejor sin judíos. Es tan evidente el grotesco, que ni cabe perder el tiempo en una refutación.

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jueves, 25 de marzo de 2010

Tiempo de salir de Egipto

Tiempo de salir de Egipto
Por Sergio Bergman
Pesaj, la pascua judía, es la celebración de la salida de Egipto, la liberación de nuestra esclavitud,narrada en el Exodo. Al llegar el Pesaj, cada generación debe verse a sí misma saliendo de la opresión del Egipto del pasado, sino también del presente. Hay una tierra de Egipto de la que salimos en esa noche histórica y cada año, en esta noche simbólica de celebración festiva. El Pesaj es saltear el mal de las plagas y acceder, en nuestra conciencia del ser, a la ciencia de hacer el bien en una tierra prometida, para vivir en libertad, igualdad y fraternidad. Constituimos una sociedad que se propone la traducción existencial de la promesa de la tierra al proyecto de ser libres. Se trata, en términos contemporáneos, de dejar de ser esclavos de las circunstancias para ser libres como ciudadanos. Para salir de Egipto y llegar a Israel como tierra prometida, nuestro pueblo, tal como narra la Biblia hebrea, debió detenerse en el monte Sinaí, donde recibió la ley. Esta ley, nuestra Torá, nos instituyó y constituyó. Dejamos de ser un grupo de tribus, los hijos de Israel, para constituirnos en pueblo. Este pacto milenario se renueva de generación en generación para ser libres, no sólo por haber salido de Egipto y liberarnos de su tiránico faraón, sino también por encaminarnos a la tierra prometida. Un camino que se realiza como hijos del pacto, es decir, libres como humanos, expresión de la dignidad con la que Dios nos creó.

Sin ley no hay libertad, sino anárquico caos que hace repetir la sumisión y la opresión de un Egipto a otro, entregándonos a un nuevofaraón. Como esclavos salidos de Egipto, recibimos la ley para acceder a la tierra que se prometía. La ley, y no sólo la salida de Egipto, nos hizo libres. Sólo con el compromiso de ser libres para tomar y cumplir la ley fue posible llegar a la promesa, que ya no era sólo del cielo, sino también en la tierra. Pretender ser auténticamente libres para llegar a la promesa sin cumplir con la ley es, irremediablemente, quedarse en Egipto para siempre. El Pesaj es la celebración de la libertad en el pacto de la ley.

Salir de Egipto en la Argentina será, entonces, liberarnos de los faraones que nos oprimen. Así como las matzot , el pan ázimo, el pan de la pobreza, es símbolo de esta festividad, de la misma forma, los argentinos somos testigos del hambre de muchos en una tierra próspera como lo era el Egipto de entonces. La redistribución de su riqueza era libertad y dignidad. La acumulación en las arcas de los faraones era esclavitud y miseria. Cuando la tierra es bendita en recursos y pobre en equidad habla de la verdadera miseria: la de los hombres que la administran.

La equidad ya no se logra por la omnipresencia de un soberano, sino por la redención que trae la ley. Salir de Egipto en la Argentina ya no es sólo retener la riqueza de la tierra, sino repartirla en la equidad de la ley, que es institución y constitución de todos los argentinos como libres y soberanos en el ejercicio cívico de no hacerse esclavos de quienes elegimos, sino de trabajar junto a nuestros representantes en el marco de las instituciones de una República que sigue siendo tan posible como prometida. Es la ley la que nos libera de Egipto. Y en esta capacidad de hacernos libres en Estado de Derecho y por ejercicio de una conciencia cívica existencial se propone una ética que ya no se decreta como de necesidad y urgencia, sino como esencia estructural de la Constitución. Para así hacer valer la libertad de todos, aun de los que no pensando igual no temen presentarse ante el soberano del poder para recordarle también hoy, como lo hicimos ayer ante el faraón, que hay un Dios que no es él. Que existe una ley que está sobre todos y que nos da derechos, pero también nos impone asumir obligaciones como ciudadanos, ya no tributos como esclavos. Una ley que es la garantía para que no haya que esperar las plagas que abran sus corazones para que pasen de la dureza al amor, del monólogo al diálogo y del resentimiento a la conciliación. Para que se pase de tener razón a compartir razones para el encuentro de todos los corazones. El Pesaj nos recuerda que dar la libertad no es atributo de quien gobierna, sino de la ley, que articula las partes. Una ley que comparte una tierra y disipa la violencia en una unidad de lo diverso. El Pesaj en nuestros días nos asegura como derecho que vivir en la Argentina como República será redimir a la Nación del condominio al que reducimos a nuestro territorio, lo que con dolor nos hace volver una y otra vez a un Egipto del que definitivamente debemos salir.
Fuente La Nacion Buenos Aires

FARAONES Y ESCLAVOS

“ FARAONES Y ESCLAVOS”



“Una persona quiere cambiar el curso de un río. Si se opone tratando de bloquear su curso, lo único que conseguirá será que el río pase por encima del obstáculo y lo rodee. Pero si acepta la fuerza del río y lo deriva en una nueva dirección, esa misma fuerza abrirá un nuevo canal”.
Milton Erickson.


REDACTORA: LIC ADRIANA SEREBRENIK


Faraones y esclavos somos. Esclavos del “no puedo”, “no me animo”,
” ¿ Qué van a decir los demás si yo....”, “No sirvo para eso”. “No es para mi”. Encarcelados en prisiones internas. Amarrados entre nudos propios. Esperando que el tiempo, D’s, nuestra pareja, los hijos, nuestros padres nos liberen.
Gruesas ataduras que lastiman, aturden, asfixian. Y Pesaj viene a rescatarnos. Viento fresco de otoño que afloja sogas, sacude ramas...desenrosca las llaves de nuestra propia libertad. Nos hace responsables de escuchar el mensaje divino para salir del propio Egipto. Transmite fe para creer en los milagros posibles. Re-creándonos. Dándonos oportunidades nuevas para confiar en nosotros. Artífices de destinos. Arriesgándonos, comprometiéndonos, estando abiertos, dispuestos a lo distinto. Ayudando a que la esperanza se concrete

Pesaj nos arropa con su mensaje de libertad. Libertad de amar como podemos y somos, de actuar en forma genuina con lo que sentimos y pensamos, de re-encontrarnos con limitaciones contextuales .De sabernos faraones y esclavos. De sabernos humanos.

Pesaj incita a reflexionar sobre la fragilidad humana y lo inevitable. El poderoso imperio egipcio impotente, doblegado frente a lo inasible.
Nosotros, poderosos humanos intentando modificar personalidades, actitudes crispadas de seres amados. Endebles seres vivos, jugando a ser D”s: pretendiendo modelar cónyuges, hijos, amigos, padres, hermanos.
¿Aprenderemos alguna vez a no supervisar la existencia del otro y a ocuparnos de la nuestra, de ser nosotros “la mejor persona posible”?
En este Pesaj, el faraón que vive en cada uno de nosotros, esa parte intima de omnipotencia y soberbia... también se doblega frente a lo inevitable.
Porque solo cada uno , puede modificar su propio comportamiento, si lo cree necesario , si le parece que vale la pena el enorme esfuerzo de perfeccionarse para vivir mejor consigo mismo y con los demás . Nadie puede hacerlo por vos. Nadie puede hacerlo por mí. Cada adulto es el escultor de su propia obra, el artesano de su vida. En el momento que le es conveniente, con perseverancia y auto-control, solo cada uno es capaz de pulir sus propias imperfecciones, sus sonidos desafinados, la falta de nitidez interior.

INTIMIDAD SIN CENSURAS
Pesaj nos salpica del letargo cotidiano y nos hace reflexionar sobre nuestros vínculos afectivos, laborales y personales.
Nos acorrala frente a nuestro propio faraón, enfrentándonos a la esclavitud que
cada uno, mantiene con los mandatos familiares y las opresiones sociales que heredamos o fabricamos.
Pesaj es un buen momento para preguntarnos :¿De que somos esclavos?
¿Del trabajo? ¿Del consumo? ¿Del resentimiento?, ¿De la culpa? ¿De la critica? ¿De tu salud que te preocupa en demasía? ¿De tu vida amorosa que te causa problemas? O acaso atraes compañías que te humillan? ¿No encuentras la manera de manejar más eficazmente tus finanzas? ¿Te creas deudas y obligaciones?¿Que cadenas aún necesitas romper para liberarte y comenzar a amarte y aprobarte ?

El egipcio está dentro de nosotros y en cada uno toma distintas formas. En algunos nos azota creándonos enfermedades y dolor en el cuerpo, convirtiéndonos en verdugos cuando ingerimos más comida de la que necesitamos, dañándonos con alcohol o cigarrillos. Nos maltratamos cuando descansamos poco y también al no cuidarnos lo suficiente, exigiéndonos más de lo que el cuerpo aguanta. En otros, el ¨ egipcio interior ¨, nos hace cargar los pesados ladrillos de las pirámides cuando no nos atrevemos a cobrar un precio digno por nuestro trabajo o cuando nos demoramos en hacer las cosas que nos benefician.
Reclamos, criticas, regaños... En esta sagrada época del año, en que como pueblo
Judío recordamos la emancipación de Egipto ¿Lograremos finalmente liberarnos de
nuestra esclavitud moderna?¿Podremos cortar los lazos que nos atan, esas cuerdas que
nos asfixian esperando de nosotros actitudes, respuestas que
queremos dejar de hacer...?.¿Lograremos respetar nuestros sentimientos ? ¿ O
acaso nacimos para cuidar, hacer compañía o tapar agujeros ajenos ?.Tenemos derecho a
¨SER¨, a desplegar lo genuino, a pretender ser amados como somos...sin
disfrazarnos de lo que el otro desea. Porque si complacemos para ser apreciados, somos
esclavos. El SER libre complace por convicción no para ser querido.

Esta festividad es una nueva oportunidad de darnos permiso para ser nosotros mismos, para atrevernos a romper las cadenas de nuestra trama enfermiza y entretejer con hilos dorados una nueva red de solidaridad, respeto mutuo y libertad personal.

LA REVOLUCION DE LA ESPERANZA
La vida es un misterio. No sabemos qué puede pasar al minuto siguiente y es difícil tolerar esa incertidumbre, por eso fabricamos esquemas para ver la realidad. Formas de mirar al mundo. Gafas con distintos colores y tamaños. Nos la ponemos porque mamá lo dijo, porque papá lo hacía así o porque la experiencia confirmó la auto-profecía...
Y Pesaj llega con la libertad, con la posibilidad de ver más allá de las estructuras , con la confianza que todo puede cambiar y ser distinto, susurrándonos que los milagros son posibles .Sólo depende de vos y de mi , aprehender su mensaje Porque al reflexionar , ampliamos nuestra visión . Ratificamos o modificamos comportamientos, transformamos o rompemos vínculos, profundizamos nuestro conocimiento del mundo.
Pesaj nos desafía a pensar en las cárceles que nos hemos fabricado. Nos despabila con osadía .Despierta para amar como podemos y somos, quebrando creencias restringidas, retándonos a ser congruentes entre lo que sentimos, pensamos y hacemos. Este Zmán jeiruteinu ( tiempo de liberación )invita a dejar de ser esclavos de pensamientos condicionados , a bajarnos del trono de la soberbia. Y soltarnos a la vida. Aprendiendo a convivir con lo inmodificable, aceptando que los que amamos son como son y no como nos gustaría.
Ni faraones, ni esclavos, amigo el alma. Humanos .Solo humanos... dándonos permiso a partir de este Pesaj, a transformar lo posible. A vivir más libres.