jueves, 9 de agosto de 2007
CURSO DE TALMUD
EL TALMUD/GUEMARA
Clase primera
El Talmud o en su traducción al arameo, Guemará, “enseñanza”, fue escrita o recopilada por Rabina y Rab. Ashí para recoger todas las diferentes ideas y “lógicas” desarrolladas a lo largo de los años de la post-Mishná. Rabina y Rab Ashí recopilaron todos los comentarios, enseñanzas y discusiones que se habían ido desarrollando en las diferentes escuelas talmúdicas de Babilonia bajo el nombre “Talmud Babilónico” o Guemará, a la par que lo hicieran en Eretz Israel con el “Talmud Yerushalmi”.
La “Mishná” fue recopilada por Rabí Yehudá Hanashí y sus alumnos como necesidad imperante ya que la “Ley Oral” perdía su unicidad, y para salvarla Rabí Yehudá Hanashí se tuvo que basar en el párrafo ¡Et Lahashot La “Hashem” Eferu Torateja!, ¡En momentos de emergencia sobrepasarán Tu Torá!, ya que la misma Mishná nos enseñó que al igual que los escritos no se pueden recitar de memoria, entonces, la Ley Oral no debe escribirse.
Entre las razones por la que no debe recitarse de memoria un texto de la Torá, encontramos la exactitud de los escritos y las enseñanzas de las mismas, donde la carencia de una letra o la repetición de la misma, el uso de sinónimos y la repetición de expresiones, son la fuente de infinidad de instrucciones. Solamente “lo escrito” y la exigencia por su importancia fueron el “seguro” que tras miles de años, después de su transmisión y de centenas de diferentes situaciones como diásporas, persecuciones y decretos, el Pueblo de Israel puede estar seguro sobre la veracidad de la Torá.
La obligación de “enseñarla” de transmitirla a las próximas generaciones, pudo realizarse cuando la Torá nos prohibió escribir la “Ley Oral” por lo que todos los interesados no pudieron confiar en un legado escrito que se pudiera transmitir por generaciones, sino que la prohibición de escribirla forzó a tener que enseñarla.
Las diferentes ideas y opiniones que generalmente encontramos en la Mishná y mucho más en el Talmud no son la consecuencia de equivocaciones ni de malas enseñanzas de generaciones anteriores, sino todo lo contrario, son la autenticidad de la pluralidad de la Torá.
“Setenta caras de la Torá”, “Shivim Panim La Torá”. El Talmud en el Tratado de Shabat comparó las enseñanzas de la Torá como el golpe de un martillo en el hierro, en el que todas las chispas, aunque tomen direcciones contrarias, provienen de la misma fuente. Asimismo, todas las enseñanzas, tanto de la Mishná como del Talmud como de lo expresado por nuestros Sabios en épocas posteriores, aunque nos parecieran contradictorios, proceden de la misma fuente, y sobre la base de ellos tienen que ser discutidos y demostrados.
No es posible decidir qué versión de las “setentas” versiones debemos aceptar o no como verdadera, pues todas desde el momento en que emanan de la verdad de la Torá, todas absolutamente todas son verdaderas, sino cual deberá ser la que “obligue” a mi comportamiento “Halajá” (camino), como nos enseñó la Torá: “Ajarei Rabim Lehatot”, “Tras la mayoría, la decisión”. En cada generación “su mayoría”, no la mayoría de los que no saben ni la mayoría de una casta impuesta, sino la mayoría de los Sabios a la que no tenemos el derecho de pertenecer, sino que tenemos la obligación de participar: “Talmud Torá Kenegued Kulam”.
El estudio de la Torá es comparado con la realización de toda la Torá. “Vedarasta”, “E indagarás”; la obligación de indagar, de no recibir las palabras de la Torá como axiomas o tabúes.
La Torá no obliga a realizarnos esa serie de preguntas con respecto a todos sus preceptos: por qué, de dónde se aprende, cuándo, cómo, etc. Esa es la base del Talmud, la pregunta como principio y como incentivo la indagación. “Vedarasta”, “E indagarás”. El Talmud llega a nosotros en un idioma extraño “el arameo”, y muchos intentos de traducirlo a otros idiomas, como al propio hebreo, resultaron fallidos ya que el Talmud tiene su propia “neshamá”, que no puede ser trasplantada a ningún otro lugar, para así poder entender la discusión entre Abayé y Rabá, o entre las escuelas de Shamai e Hillel, o entre Rabán Gamliel y Rabí Yehoshúa. No es suficiente con saber la traducción de las palabras y entender el tema, sino que hay que “vivirla”.
Muchas traducciones se han hecho del Talmud pero ninguna puede sustituir al “estudio vivo” donde se pierde el concepto de maestro-alumno y donde la discusión lleva a lo que dijeron Nuestros Sabios: “Mucho aprendí de mis maestros, más de mis compañeros y mucho más de mis alumnos”.
Tratado Berajot
Capítulo 1 - 2a - Mishná
(Clase 1)
¿Desde que momento se puede recitar el Shemá por la tarde? Desde que entran los sacerdotes a comer la oblación hasta el final de la primera guardia. Estas son las palabras del Rabí Eliézer. Los Sabios dicen: Hasta la medianoche. El Rabán Gamliel dice: Hasta la llegada del alba. Ocurrió cierta vez que sus hijos regresaron de un banquete y le dijeron: Todavía no hemos recitado el Shemá. Si aún no llegó el alba -les contestó- están obligados a recitarlo. Y no lo dicen únicamente con respecto a esto, sino, que siempre que los Sabios dicen “hasta la medianoche”, el mandamiento rige hasta la llegada del alba. El mandamiento de quemar la grasa y las partes del animal puede cumplirse hasta la llegada del alba. Asimismo, el mandamiento de consumir dentro del día (las ofrendas) se puede cumplir hasta la llegada del alba. ¿En tal caso, por qué dicen los Sabios “hasta la medianoche”? Para alejar al hombre de la trasgresión.
Tratado Berajot - Guemará
Capítulo 1 - 2a/2b
(Clase 2)
GUEMARÁ: ¿En que se basa el tanaíta para decir desde qué momento? ¿Además, por qué empieza por el Shemá de la tarde? ¿Por qué no habla primero del de la mañana? El tanaíta se basa en el versículo que dice: “...y al acostarte, y cuando te levantes”. Por eso enseña de este modo: ¿Desde qué momento se lee el Shemá (correspondiente) al acostarse? Desde que entran los Cohanim a comer la oblación. Y si quieres diré: Lo enseña así por la Creación del mundo, porque dice lo escrito: “Y fue la tarde y la mañana un día”. En tal caso, ¿por qué no empieza por el Shemá de la tarde en la parte final de esta norma, donde dice: “Por la mañana se pronuncian dos bendiciones antes del Shemá y una después”? El tanaíta comienza con el de la tarde y luego enseña e de la mañana, y cuando habla del de la mañana explica los detalle, y luego explica los detalles del de la tarde.
Dijo el maestro: “Desde que entran los sacerdotes a comer la oblación”. ¿Cuándo comen la oblación los Cohanim? Desde que aparecen las estrellas. Que diga, entonces: “Desde que aparecen las estrellas”. De paso enseña otra cosa: que los Cohanim comen la oblación desde que salen las estrellas. Y también nos enseña que la ofrenda de expiación no es indispensable la puesta del sol para comer oblación; no es indispensable la ofrenda expiatoria para comer oblación. ¿Cómo sabemos que la frase cuando el sol se pone se refiere a la puesta del sol, y la frase es limpio a la limpieza del día? Tal vez signifique: Y cuando sale el sol; y es limpio, que el hombre queda limpio. Respondió Rabá hijo del rabí Shilá: En tal caso debería decir “será limpio”. ¿Por qué es limpio? El día se va, como dice la gente: Se puso el sol y se fue el día. En el oeste no conocían esta explicación de Rabá hijo del rabí Shilá, y formularon la siguiente pregunta: ¿Cuando el sol se pone se refiere realmente a la puesta del sol, y es limpio a que se va el día? ¿No se referirá a la salida del sol, y es limpio a la purificación del hombre? Lo aclararon de acuerdo con una baraíta; dice una baraíta: la señal es la aparición de las estrellas. De aquí se deduce que cuando el sol se pone, significa la puesta del sol, y es limpio, la retirada del día.
Dijo el maestro: Desde que entran los sacerdotes a comer la oblación. Quiero señalar una contradicción. ¿Desde cuándo se recita el Shemá por la tarde? Desde que los pobres vuelven a su casa a comer pan con sal, hasta que se levantan de comer. La cláusula final contradice indudablemente a la Mishná. ¿También la contradice la primera? No; los pobres y los sacerdotes tienen fijada la misma hora. Quiero señalar una contradicción. ¿Cuándo se comienza a recitar el Shemá de la tarde? Cuando la gente vuelve a su casa la víspera de Shabat, a comer su pan. Estas son las palabras de Rabí Meír. Los Sabios dicen: Cuando los sacerdotes tienen derecho a comer la oblación. El signo es la aparición de las estrellas. Y aunque no está demostrado, hay una insinuación en el versículo que dice: De este modo trabajábamos en la obra; y la mitad empuñaba las lanzas desde el alba hasta la salida de las estrellas. Y luego dice: y de noche sirvan de centinela, y de día en la obra. ¿Por qué "y luego"? Si me dijeras que la noche comienza en realidad con la puesta del sol, pero que ellos se fueron tarde y vinieron temprano, te contestaría: Ven y escucha: y de noche sirvan de centinela, y de día en la obra; se sabe que los pobres y los hombres corrientes tienen el mismo horario. Y si dices que los pobres y los sacerdotes también tienen el mismo horario, resultaría que los sabios opinan lo mismo que el Rabí Meír. Debemos, más bien, deducir que los pobres tienen un horario y los sacerdotes otro horario. No, los pobres tienen el mismo horario que los sacerdotes, pero no tienen el mismo horario que los hombres corrientes.
Tratado Berajot - Guemará
Capítulo 1 - 2/b
(clase 3)
Dijo el maestro: Desde que entran los sacerdotes a comer la oblación. Quiero señalar una contradicción. ¿Desde cuándo se recita el Shemá por la tarde? Desde que los pobres vuelven a su casa a comer pan con sal, hasta que se levantan de comer. La cláusula final contradice indudablemente a la Mishná. ¿También la contradice la primera? No; los pobres y los sacerdotes tienen fijada la misma hora. Quiero señalar una contradicción. ¿Cuándo se comienza a recitar el Shemá de la tarde? Cuando la gente vuelve a su casa la víspera de Shabat, a comer su pan. Estas son las palabras de Rabí Meír. Los Sabios dicen: Cuando los sacerdotes tienen derecho a comer la oblación. El signo es la aparición de las estrellas. Y aunque no está demostrado, hay una insinuación en el versículo que dice: De este modo trabajábamos en la obra; y la mitad empuñaba las lanzas desde el alba hasta la salida de las estrellas. Y luego dice: y de noche sirvan de centinela, y de día en la obra. ¿Por qué "y luego"? Si me dijeras que la noche comienza en realidad con la puesta del sol, pero que ellos se fueron tarde y vinieron temprano, te contestaría: Ven y escucha: y de noche sirvan de centinela, y de día en la obra; se sabe que los pobres y los hombres corrientes tienen el mismo horario. Y si dices que los pobres y los sacerdotes también tienen el mismo horario, resultaría que los sabios opinan lo mismo que el Rabí Meír. Debemos, más bien, deducir que los pobres tienen un horario y los sacerdotes otro horario. No, los pobres tienen el mismo horario que los sacerdotes, pero no tienen el mismo horario que los hombres corrientes.
Tratado Berajot – Guemará
Capítulo 1 - 2b/3a
(clase 4)
Cuadro de referencia
Jajamim (Sabios) de la Mishná
Desde que los Sacerdotes entran a comer su sacrificio
1° Baraita
Desde que el pobre entra a comer hasta que termina su cena
Rabí Meír
La gente comienza a comer en víspera de Shabat
Jajamim (Sabios ) de la 2° Baraita
Desde que los Sacerdotes pueden comer su sacrificio
3° Baraita
Rabí Eliézer
Desde que se santificó el Shabat (ben Hashemashot, crepúsculo)
Rabí Yehoshúa
Desde que los Sacerdotes están puros (salida de las estrellas)
Rabí Meír
Desde que los Sacerdotes entran a la Mikvé (antes del crepúsculo)
Rabí Janiná
Desde que el pobre entra a comer su pan
Rabí Ajai / Rab. Ajá
Desde que la gente entra a cenar (diario o Shabat) (el más tardío)
GUEMARÁ: ¿Los pobres tienen el mismo horario que los sacerdotes? Quiero señalar una contradicción. ¿Cuándo se comienza a recitar el Shemá de la tarde? Cuando el día se consagra en la víspera de Shabat. Son las palabras del Rabí Eliézer. El Rabí Yehoshúa dijo: Cuando los Sacerdotes quedan limpios para comer la oblación. El Rabí Meír dijo: Cuando los Sacerdotes toman el baño para comer la oblación. El Rabí Yehudá le replicó: Cuando los Sacerdotes toman el baño todavía es de día. El Rabí Janiná dijo: Cuando los pobres vuelven a su casa a comer el pan con sal. El Rabí Ajai (según otros, el Rabí Ajá) dijo: Cuando la mayoría de la gente vuelve a su casa para recostarse a comer. Si dices que los pobres y los Sacerdotes tienen el mismo horario, resultaría que el Rabí Janiná opinaría lo mismo que el Rabí Yehoshúa. Debemos, por lo tanto, deducir que los pobres tienen un horario y los Sacerdotes otro distinto. Infiérelo de aquí. ¿Cuál de ellos es posterior? Es lógico suponer que el de los pobres es posterior. Porque si dijéramos que el de los pobres es anterior, resultaría que el Rabí Janiná opina lo mismo que el Rabí Eliécer. Debemos por lo tanto, deducir que el horario de los pobres es posterior. Infiérelo de aquí.
Dijo el maestro: “El Rabí le replicó al Rabí Meír: Cuando los Sacerdotes toman el baño todavía es de día”. La objeción del Rabí Yehudá al Rabí Meír es acertada. El Rabí Meír le contestó lo siguiente: ¿Tú crees que me refiero a tu definición del crepúsculo? Me refiero al crepúsculo, según la definición de Rabí Iosí. Dijo el Rabí Iosí: El crepúsculo es como un parpadeo. Esta viene y aquel se va, y no se puede separarlos con exactitud. El Rabí Meír contradice en una baraita, al Rabí Meír de la otra baraita. Dos tanaítas interpretaron de distinta manera la opinión de Rabí Meír. El Rabí Eliézer contradice en una baraita al Rabí Eiézer de la Mishná. Dos tanaítas interpretaron de distinta manera la opinión de Rabí Eliézer. Y si quieres diré que la cláusula inicial de la Mishná nos del rabí Eliézer.
Fuente Mesilot Ha Tora
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario