CARTA A FABIAN
EN RESPUESTA A UN... JUDIO???
Querido amigo Fabián:
Me pareció brillante tu respuesta y no pude evitar contestarte desde aquí en . Tel Aviv, Israel en donde vivo.
Adjunto copia a la persona que es la causa de este intercambio de opiniones.
Creo que conoces mi historia política en la Argentina y Uruguay donde milite en las filas del Partido Socialista uruguayo, después en el Partido Comunista Uruguayo, y cuando volví a vivir en Buenos Aires continué mi militancia en el Partido Comunista Argentino.
Tengo queridos amigos desaparecidos bajo la dictadura militar y yo mismo estuve a punto de desaparecer, por mi ideología marxista-leninista de ese momento.
Debo decir que no estoy en Israel porque he defraudado económicamente a alguien o ser perseguido por causa ninguna.
Estoy aquí por libre elección y por ahora decido permanecer aquí en mi patria ancestral.
Ya hemos escuchado las opiniones de León Rozitchner, y sabemos que su hijo tiene un pensamiento diametralmente opuesto.
Yo mismo he contestado a su articulo donde se preguntaba si podemos seguir siendo judíos, y lo invite amablemente a irse si tanto le desagradaba serlo.
El problema consiste en la "cuestión del fanatismo", hay una porción infantil de la izquierda que se quedo anclada en los viejos y anacrónicos postulados del estalinismo.
Esa izquierda se cree con autoridad moral e intelectual como para cuestionar, juzgar y generar corrientes de opinión "iluminadas" y "salvadoras", cuando en realidad lo que expresan es un apasionamiento irracional, justificado con argumentos claramente subjetivos y parciales, tomando finalmente una posición fanática, cuasi religiosa en el interés de afirmar su dogmatismo.
Es difícil últimamente vivir en Europa siendo declaradamente judío, y más en España y tener el valor de declararse abiertamente sionista es prácticamente un suicidio social, te condenan al aislamiento, como si fueras un leproso, en el mejor de los casos. Pero caer en la tentación y la trampa de defender posturas y luego pretender no recibir las consecuencias es obviamente una actitud ingenua, inmadura e insostenible, por mas títulos que pueda ostentar esta persona. Yo no voy a ponerme a justificar a Israel en su derecho de existencia, es un derecho incuestionable, los israelíes no somos perfectos, tenemos muchos errores, somos concientes y luchamos internamente para mejorar nuestra democracia, nos cuesta hacerlo y hay gente inescrupulosa como en todos lados y también gente muy buena y bien intencionada, y a cada paso que damos debemos ver bien donde ponemos el pie porque el mundo nos mira y las criticas llueven a pedradas. Pero no tenemos porque rendirle cuentas a nadie por existir, ya no. Y quien ponga en peligro este derecho natural, nos encontrara en el campo de batalla.
Aunque yo sea de izquierda y pacifista, si me matan, si permito que me maten para que vean que bueno que soy, es un signo de imbecilidad. Señores esto no es romanticismo, esto es la ambición de una cultura mesiánica que quiere abarcar el mundo y estorbamos en su camino. Mientras no pongan en peligro nuestra existencia, mientras podamos vivir en paz, todo es posible. En caso contrario nos defenderemos hasta lo último y ellos lo saben. La política fue sucia desde que nació, la ambición de poder es un rasgo negativo inherente al ser humano. No hay odio contra el Islam, convivimos con ellos, son parte de Israel, pero si queremos una sociedad democrática, ellos tienen que poner su cuota de tolerancia. Si no es axial, entonces la convivencia es imposible y sobreviene la separación, la desconexión que muchos aquí quieren. Separarse de los palestinos y que organicen su estado y sus problemas entre ellos, sin depender de nosotros. Sus hermanos árabes tienen todos los medios económicos para conseguirlo, que los ayuden a construir una sociedad justa donde se les enseñe a vivir y crecer para la paz y la prosperidad.
ELIAS PESSAJ YAFFE
Architect MA & Town Planner
jueves, 9 de agosto de 2007
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