Cese de fuego en Gaza, Shlomo Brom

A continuación un articulo escrito por Shlomo Brom sobre las posibilidades de mantener un cese de fuego, siguiendo la propuesta egipcia, y los pasos a seguir para mantenerlo. El papel de Hamas y su expansión posible y su relación con otras organizaciones.
Departamento de Prensa
Embajada de Israel, Caracas, Venezuela-

Cese de fuego en Gaza,
Shlomo Brom

Las negociaciones, en torno al cese del fuego en Gaza, con la mediación de Egipto y otros canales, están en marcha hace tiempo. A los esfuerzos de Egipto, para convencer a Hamas y a otros grupos armados en Gaza, con el fin de acordar un cese del fuego - mientras renuncian a algunas de sus demandas- dieron su fruto. El ministro de inteligencia egipcio, Omar Suleiman, llegó a Israel para instar, al Gobierno, a aceptar su propuesta para un cese del fuego por 6 meses. Israel debe decidir si, ese cese del fuego, dañaría intereses más amplios y, si sus condiciones, resuelven las principales dudas de Israel.
Los términos centrales del cese del fuego, a ser acordado, son:
- El territorio en el cual se aplica
- Por quién está gobernado
- Su conexión con el alivio de la presión en Gaza
- Su conexión con la cuestión de las armas contrabandeadas hacia Gaza.

Hamas está interesado en un amplio y obligatorio cese del fuego en la Margen Occidental y la Franja de Gaza ya que, la Organización, quiere interrumpir, en la zona, la presión israelí . Por tanto, desde su ventaja, el cese al fuego debería incluir el fin de arrestos y otras acciones contra Hamas en la Margen Occidental. Para Israel esa es una línea roja, porque el fin de los operativos israelíes en la Margen Occidental permitiría la reconstrucción de una infraestructura terrorista que podría – según la conveniencia de Hamas - ser dirigida contra Israel. La proximidad de la Margen Occidental de zonas claves israelíes elimina cualquier flexibilidad al respecto. La construcción – por parte de Hamas- de una infraestructura en la Margen Occidental, para la fabricación de misiles, por ejemplo, crearía una realidad intolerable. El cese de la actividad de Israel podría permitir, a Hamas, construir una infraestructura organizativa y militar que, eventualmente, superaría a las fuerzas de Abu Mazen y tomar control de la Margen Occidental, como lo hizo en la Franja de Gaza.
En consecuencia, los egipcios persuadieron a Hamas y otras organizaciones, a aceptar un compromiso en el que, en la primera etapa, el cese del fuego podría aplicarse solamente a la Franja de Gaza, junto a la responsabilidad egipcia de tratar de convencer a Israel de expandir, el cese del fuego, en una segunda etapa, hacia la Margen Occidental.
Ese compromiso es problemático porque Israel se opone a cualquier insinuación que expanda el cese del fuego hacia la Margen Occidental. Según declaraciones de voceros de organizaciones más pequeñas, como Jihad Islámica, se puede saber que, a pesar su aparente aceptación de la propuesta egipcia, presionarían para ejercer control si, sus activistas de la Margen Occidental, fueran tomados como blanco.
Desde la retirada israelí de Gaza y las elecciones palestinas, Hamas expresó su deseo de mantener un mutuo cese del fuego que ayudaría a recoger los frutos de su éxito en la arena política palestina y consolidar su mandato. Sin embargo, Hamas no deseo entrar en conflicto con otros grupos armados e imponer, un cese del fuego, por la fuerza.
Por otro lado, Israel no tiene razón para acordar un cese al fuego hasta tanto Hamas ignore su responsabilidad como entidad gobernante en Gaza y, otras organizaciones, continúen disparando misiles hacia ciudades israelíes. Ese cese del fuego podría colapsar, con rapidez, como consecuencia de las respuestas israelíes al disparo de misiles.
Egipto condujo negociaciones con grupos más pequeños (12 organizaciones) y las persuadió de aceptar la propuesta. A pesar de todo, esa solución es problemática.

Primero, refleja el continuo desgano - a pesar de ser el organismo gobernante en Gaza- de reforzar el compromiso de entendimiento dejando conformes, según la buena voluntad, a grupos más pequeños y a la habilidad persuasiva de Egipto.
Segundo, en medio de la realidad de Gaza, en la que algunos clanes poseen milicias armadas y cualquier grupo - que porta armas- puede organizarse bajo una bandera particular, es probable que, otros grupos, más allá de las 12 organizaciones, se consideren no- enmarcadas en el cese del fuego.

El interés de Hamas deriva de su manejo para fortalecer su poder político y militar. Hasta en lo que le concierne no hay justificación para el cese del fuego si sólo se suspende la presión militar sobre Gaza. Por tanto, para Hamas el cese al fuego está condicionado al levantamiento del estado de sitio de la Franja de Gaza, por ejemplo, y la apertura de los cruces hacia Egipto e Israel. Aún si Israel aceptara que, el cierre total de los pasos con Gaza, no continuasen por largo del tiempo y permitiese la transferencia de bienes básicos hacia Gaza, Israel no aparece interesado en una cancelación general de las sanciones anti-Hamas; lo que fortalecería a Hamas y debilitaría a Abu Mazen.
Así, el acuerdo sobre cese del fuego, requiere del entendimiento de la baja en la presión en Gaza. Por ejemplo, ¿podría abrirse el cruce fronterizo de Rafah, siguiendo el acuerdo entre Israel y la Autoridad Palestina, por el cual el cruce es manejado por la AP, por las fuerzas de Abu Mazen bajo supervisión europea y sin vigilancia israelí? O, podría su apertura reunir las exigencias de Hamas, mediante las cuales se manejaría, en conjunto, por Hamas y la AP, bajo supervisión europea y sin vigilancia, a distancia, israelí?

Uno de los principales argumentos israelíes es que, el cese del fuego, sería aprovechado por Hamas para construir, en Gaza, capacidad militar para usarse contra Israel siempre que convenga a la Organización.
La cuestión clave es el contrabando de armas hacia Gaza. Es difícil de imaginar que, Hamas, pueda dejar de contrabandear, dentro del marco del cese del fuego, mientras que Israel quede libre para mostrar su capacidad militar contra Hamas. Por tanto, la pelota está del lado egipcio. Asumiendo que, evitar, en su totalidad, el contrabando resulte imposible, la cuestión es hasta qué punto Egipto está preparado para demostrar, a Israel, que está trabajando de manera efectiva para minimizar ese tráfico hacia la Franja de Gaza.

Quedan muchas preguntas abiertas: Si hay acuerdo sobre las principales demandas israelíes, Israel, tal vez, consideraría positivamente un cese del fuego que respondería, por un lado, a la necesidad esencial de permitir, a residentes israelíes del Negev occidental, que lleven una vida normal evitando entrar, una vez más, en Gaza. Por otra parte, tendría un impacto negativo y limitado solo sobre los socios palestinos en las negociaciones sobre un acuerdo permanente o contemplando intereses más amplios.
Pero, cualquier cese del fuego es de corta vida y encarna las semillas de su propia disolución, aún si el entendimiento no fuese por un tiempo limitado (6 meses en la propuesta egipcia); esto es, principalmente, debido a la tensión entre un cese del fuego en la Franja de Gaza y el conflicto en la Margen Occidental. Por tanto su beneficio, como cualquier daño inherente a largo plazo, es limitado.



Podría servir como influencia para alentar la estabilidad y los acuerdos, de más largo alcance, aunque solo si la calma es relativa y el diálogo indirecto comenzado se aproveche para construir procesos a más largo plazo, tanto en la arena palestina ( entre Hamas y Fatah) como entre Israel y Hamas.
Hay una cuestión de nexo entre el entendimiento (sobre un cese del fuego) y la liberación de Gilad Shalit. Las negociaciones sobre el cese del fuego pueden ser utilizadas para presionar a Hamas hacia una mayor flexibilidad en sus demandas. Sin embargo no puede asumirse que, debido al fuerte interés de Hamas en un cese del fuego, se rinda a las exigencias israelíes. Es bastante posible que, hacia el fin del día, Israel deba pagar un precio alto por la liberación de Shalit, incluyendo la liberación de prisioneros definidos como con “sangre en sus manos”.


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