Rosh Hashanná: Año Nuevo Espiritual
Rav Dr. Michael Laitman
Finalmente llegó Rosh Hashanná, y esta vez estamos decididos a comenzar el año de una manera totalmente diferente al anterior. Estamos resueltos a abandonar todos los malos hábitos y a sustituirlos por unos mejores y más útiles: ser más buenos con los demás y con nosotros mismos, dedicar más tiempo a nuestros hijos, dejar de fumar, hacer ejercicio, etc., etc., ¿suena familiar?
¿Recuerdan lo que queda de eso hasta que llega el fin de año? Pues, este año queremos intentar algo nuevo: embarcarnos en un sendero espiritual que realmente cambie nuestra vida.
Preparaciones para el sendero
Las festividades del mes de Tishrei -desde Rosh Hashaná hasta Simjat Torá- simbolizan estaciones en el sendero espiritual del hombre. En cada una de estas paradas, el individuo desarrolla un poco más su ``percepción de la realidad'' y aprende algo nuevo sobre su propia esencia. Pero antes de comenzar a familiarizarnos con ellas, hay algunas reglas que debemos conocer, para facilitar nuestro trayecto:
1. La sabiduría de la Cábala se dirige a todo aquel que siente la necesidad de encontrar un nuevo significado en su vida, independientemente de su religión, raza, sexo o edad. Se trata de una invitación al descubrimiento de un mundo nuevo, regido por leyes claras y determinadas, más allá del tiempo y el espacio.
2. Nuestros cinco sentidos corpóreos no son suficientes para orientarnos en el mundo espiritual, por lo que la Cábala nos ayuda a desarrollar un sexto sentido, a través del cual podemos sentir la realidad íntegra. Los cabalistas, habiendo desarrollado ese sentido, denominaron la realidad espiritual como el ``Mundo de las Raíces''.
3. Los cabalistas plasmaron sus investigaciones en un lenguaje metafórico y simbólico llamado el ``Lenguaje de las Ramas''. Tal como los científicos de este mundo hacen uso de fórmulas para resumir sus conclusiones, así los cabalistas describieron y documentaron sus hallazgos con nombres y palabras especiales. Los términos que usaron fueron tomados de este mundo y están, por lo general, conectados al ciclo del año, los meses, estaciones y a la naturaleza en general.
4. En el mundo espiritual, el tiempo tiene un significado distinto al que conocemos en nuestro mundo. ``Tiempo espiritual'' significa una secuencia de estados cambiantes. En otras palabras, según los cabalistas, sólo cuando el hombre cambia, se puede decir que éste ha ``pasado un tiempo''. Es por eso que el individuo que investiga su mundo espiritual, pasa por estaciones variadas en su desarrollo espiritual -por ejemplo, las festividades- independientemente de las fechas del calendario. De ahí que cuando hablamos del calendario espiritual, el ``Año Nuevo'' puede ocurrir en cualquier momento físico, incluso en el Día (físico) del Perdón (Yom Kipur).
5. La realidad espiritual consta de leyes claras y absolutas, y carece completamente de cualquier imaginación o suposición. Sin embargo, cada cabalista descubre por sí mismo, como parte de su investigación personal, los hallazgos de todos los cabalistas que le precedieron.
Con estas reglas en mente, podemos embarcarnos en nuestro sendero espiritual.
El Año Nuevo Espiritual
Los cabalistas que han escalado hasta llegar a la cima de la pirámide espiritual, describen una realidad en la que todos nosotros nos encontramos unidos, actuando en conjunto y en armonía, como lo hacen las células en un cuerpo vivo. Este estado es llamado ``El Alma de Adam Harishón (del Primer Hombre)'', y denota la sensación de estar todos unidos, todas las almas en conjunto, en una sola alma.
En algún momento del pasado perdimos esa sensación de unidad, y el alma de Adam Harishón se fragmentó en múltiples almas particulares que perdieron la sensación de conexión que tenían entre sí. Los cabalistas, a través de las generaciones, describieron el momento en el que, en cada una de las almas, despierta un recuerdo vago de aquel estado verdadero en el que el alma estaba unida con todas las demás. Es cuando surge en nosotros un impulso de ir en búsqueda del significado de la vida. A este impulso se le llama el ``Punto en el corazón''. Su despertar se caracteriza, por lo general, por una sensación de inquietud que nos empuja a buscar la respuesta hasta satisfacerla plenamente.
Se puede comparar esta sensación a la de una persona que perdió su memoria pero aún le queda una vaga sensación de su pasado que la inquieta, exigiendo saber lo que se oculta detrás de esa sensación. Ese período es llamado el ``Comienzo del cambio'' o el ``Año Nuevo Espiritual''.
A todo aquel que le despierta el ``Punto en el corazón'', los cabalistas le recomiendan de- sarrollarlo y nutrirlo, de modo que cada paso que hagan, les revele otra parte del gigante ``rompecabezas'' llamado ``nuestra vida''.
Cuando todas las piezas del rompecabezas estén en su lugar, se nos revelará el cuadro completo de una nueva realidad, en la que todas las almas se encuentren unidas en relaciones recíprocas basadas en el amor eterno e incondicional. El comienzo de ese cambio constituye el principio de ``El Año Nuevo Espiritual''.
jueves, 25 de septiembre de 2008
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