viernes, 7 de septiembre de 2007
JUDEOMARROQUÍES EN AMÉRICA LATINA
Un documento fundamental escrito por el Dr. Mario Eduardo Cohen.
Mario Eduardo Cohen es autor de América Colonial Judía (Edit. CIDiCSef, Buenos Aires, abril del 2000). Es presidente del CIDiCSef, Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí y curador de la Muestra Los Judíos y los Libertadores de América , en el Centro Cultural Borges, agosto del 2000.
Los judíos sefardíes de Marruecos han comenzado a emigrar hacia América latina a comienzos del siglo XIX, aunque sólo hacia 1860/62 comienza a producirse una emigración considerable y masiva. Especialmente ha sido de Tetuán desde donde se produjo la misma. Por lo general esta ciudad como otras situadas en la costa, tenía mayor contacto con Europa y la población no estaba tan apegada a la tradición como en el interior de Marruecos. Esto último era también válido para la minoría judía, dado que los sefardíes eran más tradicionalistas en el interior que en las ciudades costeras. Especialmente, la negativa de los líderes comunitarios -generalmente rabinos- a que se abandone la judería donde nacieron, fue una imposibilidad para que desde las ciudades interiores de Marruecos se imite lo que acontecía, por ejemplo, en Tetuán o Tánger .
También la acción cultural desplegada por la A.I .U. - Alliance Israélite Universelle - tuvo mayor presencia en estas últimas ciudades. Y en determinadas épocas dicha institución, fundamental para la vida judía, fomentó la inmigración a América latina. Especialmente debido a las malas condiciones socioeconómicas imperantes entonces en Marruecos y a las posibilidades de progreso y prosperidad en ciertas regiones del Nuevo Mundo.
Por la guerra
La guerra hispano-marroquí de 1859/1860 hizo que muchos judíos se fueran de Marruecos, en especial a Orán (en Argelia ) y al peñón de Gibraltar . Los judíos marroquíes, que hasta entonces tuvieron una convivencia con altibajos junto a sus vecinos musulmanes, se mostraron complacidos con la presencia española. Como consecuencia de esto, con la retirada de las fuerzas hispanas -el 2 de mayo de 1862 - las cosas se complicaron para los judíos, ya que parte de la población musulmana se mostró recelosa hacia ellos. La actitud antiextranjera -y antijudía- que comenzó a imperar en el país, ocasionó una cada vez más creciente emigración judía.
Justamente por esa época se instalan las escuelas de la Alliance Israélite en Tetuán (en 1862 ) y Tánger (en 1864 ). Las ideas de mundanidad, progreso y capacitación para la actividad educacional son transmitidas desde estas escuelas y esto acelera también la inmigración.
Desde Tetuán la mayoría se dirigió a la citada Orán, pero también se marchan a Tánger (donde los judíos tenían mejor pasar económico), Ceuta y Melilla en el Marruecos español.
Más del 40 % de los egresados de las escuelas de la Alliance Israélite emigran por aquellos años, especialmente a territorios bajo dominio español -incluido parte de Marruecos- y Argelia, pero asimismo nace la primera corriente inmigratoria a la América latina , la que llegó desde Tetuán a Belem , en el nordeste del Brasil .
Por el caucho
Con la llegada de los años '70 -del siglo XIX, naturalmente- la prosperidad económica en el Brasil surge de la explotación del caucho -lo mismo que del cacao y del azúcar ; Belem , como Manaos -al oeste de aquella y en la selva amazónica- son los principales sitios de arribo.
La inmigración, básicamente, la llevaban a cabo los varones y solteros, desde una edad adolescente hasta los treinta o algunos años más. En algunos casos volvían para casarse con una muchacha judía a la que llevaban a América. Pero en otros, se realizaban matrimonios con lugareñas del Nuevo Mundo.
A partir de 1875 se comprueba también un crecimiento de los que parten de Tánger , con destino a España, Argelia, Portugal o el Brasil. Y, en este último caso, además de Belem , los puntos de llegada se diversifican a Recife , la capital de Pernambuco -en el nordeste, donde en el siglo XVII vivió la primera comunidad judía de América- y a la entonces capital de ese inmenso país, Río de Janeiro .
A partir de 1880 se revierte el predominio de España, Gibraltar u Orán como lugares de arribo para los exiliados judeomarroquíes. Pasando a ser mayoritaria la emigración a América latina. En el Nuevo Mundo, si bien todavía sigue siendo el Brasil el país mayoritariamente escogido, se producen también otras preferencias. En especial, los que emigran desde el Marruecos español saben ya que en Hispanoamérica la lengua les será familiar, por lo que muchos eligen ir hacia allí.
Así, nace la inmigración judeomarroquí a la Argentina y a Venezuela en primer término. Como también llegan a la selva amazónica del Perú y a Colón (en Panamá ). Fuera de los países hispanoparlantes, se asientan asimismo en Paramaribo ( Surinam o Guayana Holandesa ) y en algunas ciudades de los Estados Unidos (como Nueva York , Filadelfia y Baltimore , entre otras).
Iom Kipur en Iquitos
Con los años '80 la fiebre de la fortuna era la selva amazónica. Además de la citada Manaos en el Brasil , también Iquitos en la amazonia peruana, pasó a constituir un lugar de asentamiento para muchos judeomarroquíes que llegaban a Sudamérica. Muchos de ellos representaban a compañías brasileñas o europeas en la explotación del caucho. Lo interesante es que estas comunidades judías asentadas en un medio tan singular como el selvático, mantuvieron -si bien de manera mínima- su identidad judía . La única conmemoración que se llevaba a cabo era la del Iom Kipur ( Día del Perdón ), habiéndose creado instituciones comunitarias, lo mismo que un cementerio.
Un docente de la Alliance Israélite de Tánger visitó Iquitos algún tiempo después, hacia 1910 , sobremanera interesado porque en su ciudad originaria se hablaba de ésta “ como de una ciudad fabulosa, con oro fluyendo a través de sus calles ” (1) .
Allí, se comerciaba también con ropa u otras mercaderías que llegaban de Europa o los Estados Unidos; pero la vida era muy difícil ya que por largos períodos de tiempo había que remontar el Amazonas en canoa, alimentándose sólo a base de arroz y plátanos.
Pero hacia 1910/1912 se produce la caída del precio del caucho y la fiebre amazónica llega a su fin. Muchos incluso parten a Europa; y tenemos el caso de Lisboa , la capital de Portugal donde se conforma una importante comunidad de judeomarroquíes que llegan del Perú y del Brasil .
En la Argentina
Es importante reflexionar acerca de los hechos que llevaron a la Argentina a ser un país anhelado como puerto de arribo para todos los necesitados de emigrar (entre éstos los judeomarroquíes que nos ocupan en esta nota). Es así que, en 1876 se promulgan en nuestro país, las leyes sobre la inmigración , que son muy liberales. Y que darán lugar a una muy importante corriente inmigratoria, coincidente con el excepcional crecimiento del país entre 1870 y 1930 . Además, los triunfos que los legisladores laicistas obtienen sobre los clericales hacen de la Argentina un país con vocación igualitaria para personas nacidas en otro suelo y también con otros credos religiosos. Esto se traduce también en los hechos a partir de la ley de educación común (laica y obligatoria en el nivel primario) que se sanciona en 1884 y, en 1888 con la sanción de la ley del matrimonio civil obligatorio .
Todo ello trajó aparejada una gran ola inmigratoria a partir de los años '80 -del siglo XIX- a la floreciente República Argentina .
Que fue también puerto de arribo para gran parte de la judeidad marroquí que emigraba.
De éstos, muchos se radicaban en la capital Buenos Aires , y otros en la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe ). Pronto comenzaron a descollar en el comercio y abrieron sucursales en el interior del país. A todo esto, en la capital se crea en 1891 la Congregación Israelita Latina que aglutina, hasta hoy, a los judíos de origen marroquí.
Su nombre completo pasó a ser luego el de ACILBA - Asociación Comunidad Israelita Latina de Buenos Aires . También con los años '90 llegan maestros de este origen, formados en la Alliance Isráelite Universelle y con la finalidad de enseñar a los colonos judíos traídos a estas tierras por la Jewish Colonization Association (JCA). Los docentes que llegan de Tánger van mayoritariamente a la Argentina y, en segundo término a Venezuela . Asimismo lo hacen, en menor número, al Brasil , Chile y el Perú .
Las cartas de quienes se asientan en la Argentina y prosperan en la actividad comercial, hacen que desde Tetuán y otras ciudades de Marruecos afluyan judíos hacia Sudamérica. Muchos se esfuerzan en traer a sus parientes, y otros deciden casarse con alguna mujer de su ciudad original y retornar aquí para dar rumbo a la vida familiar.
En muchas ciudades del interior de la Argentina , entre 1880 y 1889 se asentaron las primeras familias judías, que eran precisamente las de origen marroquí. Provincias como Santa Fe , Córdoba , Entre Ríos , Mendoza y San Luis tuvieron ya, antes de llegar el siglo XX, a judeomarroquíes entre sus pobladores.
Tanto en Buenos Aires , a partir de la nombrada ACILBA , como en Rosario con la sociedad comunitaria Ajinu Ata (que, a partir de la década de los '60 del siglo veinte, se unifica junto a la comunidad judeoturca Etz Hajaím ), la vida de estos inmigrantes se concentra a través de las instituciones con bodas, festividades y cementerios judíos.
Muchos de los judíos llegados de Marruecos han hecho muy buena posición económica y sus hijos y nietos tienen actualmente formación universitaria.
Ya en 1935 el vicecónsul argentino en el Marruecos español, Jacob Babas , era un judío nacido en Tánger y que residía en la citada ciudad de Rosario .
Actualmente la comunidad judeomarroquí se aglutina en la nombrada ACILBA (presidida por el Arq. Joseph Hadida Laredo ).
Son numerosos los miembros de esta comunidad que tienen un relevante desempeño en el país, de los que se puede mencionar -entre muchos otros- al Dr. Meny Bergel , propuesto para el Premio Nobel de Medicina y al importante médico cirujano y dirigente comunitario, Dr. Salvador Sarfatty .
A su vez, tanto en el interior de la Argentina como en diversas ciudades del Brasil , por constituir un grupo relativamente pequeño, los judeomarroquíes o bien se integraron junto a núcleos judíos de otra procedencia, o bien se han asimilado, mimetizados con el medio.
En Venezuela
Siendo Venezuela parte del Virreinato de Nueva Granada , en 1812 , se decreta extinguido el Tribunal de la Inquisición en las provincias de la Confederación de Venezuela , pero en 1815 Fernando VII restituye el Oficio de la Inquisición al estado en que se hallaba en 1808 .
Sin embargo, la situación se va modificando ya que el 6 de mayo de 1819 las autoridades de Nueva Granada otorgan a los miembros de la “ Nación Hebrea ” el derecho de establecerse y les brindan garantías de libertad religiosa. Poco tiempo después, el 22 de agosto de 1821 el Gobierno de Venezuela declara definitivamente abolido el Santo Oficio .
Vale señalar que, en el interior de Venezuela , fue en Coro donde se instaló la primera comunidad judía, en los años de la Emancipación de la Corona Española (habían llegado desde Cura V ao ).
Muchos judíos, especialmente sefardíes, formaron parte del contingente de hombres amantes de la libertad que apoyaron al Libertador Simón Bolívar . Nos hemos ocupado en una reciente Exposición y en un libro (2) , del vínculo que el Libertador tuvo con Mordejay Ricardo . A ello deben agregarse los nombres de Ricardo y Abraham Meza , Juan de Sola , Benjamín y Samuel Henríquez y de David Castello Montefiore (este último, financista de las campañas de Bolívar ).
La ya citada ciudad de Coro y en el otro extremo, Barcelona fueron dos ciudades de asiento de la comunidad sefardí. El escritor Salomón de Lima , por ejemplo, fue un judío sefardí de Barcelona ( Venezuela ).
Específicamente, si nos referimos a los judeomarroquíes , vemos que muchos se asentaron en Venezuela a finales del siglo diecinueve. Generalmente devotos de la fe y muy empeñosos, han brillado en distintas actividades, siendo la más común la venta ambulante y luego, consecuencia del progreso, la instalación de la tienda comercial. Tanto en el interior del país como en Caracas , se popularizó la figura del “ Marruecos ”, como lo señala Jacob Carciente (3) .
Con la nueva centuria, arriba también un importante número de judeomarroquíes . Éstos, junto a los sefardíes arribados desde los territorios del Imperio Turco Otomano , crean la Sociedad Benéfica Israelita en 1926 . La misma pasa a ser, en 1930 , la Asociación Israelita de Venezuela (A.I.V.) , que cumple este año sus primeros setenta de feliz existencia. La primera sinagoga de Caracas fue construida en 1944 .
Además de familias que se destacaron en la actividad comercial , como los Benarroch , los Pariente , los Benacerraf y los Bendayán , la medicina tuvo también entre ellos a importantes cultores como el Dr. Aarón Benchetrit . Llegando hasta nuestros días, con el Dr. Baruch Benacerraf , Premio Nobel de Medicina .
Para concluir, digamos que, antes y después de la 2 ° Guerra Mundial hubo también emigración de judeomarroquíes a Sudamérica -lo mismo que a los Estados Unidos y al Canadá .
Y que, a comienzos de los '50 muchos judíos de Marruecos se radicaron en Sudamérica. Entonces también Venezuela recibe a un importante número, que se integra en las estructuras comunitarias, en especial en la A.I .V.
Hoy, desde médicos a banqueros, desde profesionales a artistas, desde industriales a deportistas son muchos los sefardíes descendientes de judeomarroquíes que descollan en Venezuela.
En varios países hispanoamericanos, son actualmente muchas las personalidades de relieve en distintos ámbitos y quehaceres, descendientes de aquellas primeras corrientes inmigratorias judeomarroquíes del último tercio del siglo XIX.
FUENTE cidicsef.org.ar
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